ALIVIAR LA TENSION Y EL MIEDO A LA MUERTE

ALIVIAR LA TENSION Y EL MIEDO A LA MUERTE

La tensión tampoco se puede definir, tenemos que usar palabras circundantes para explicarlo, es como una cuerda que se estira al máximo.

Alguien dice que la cuerda se revienta por el lado más delgado, eso es muy cierto, las tensiones nos vencen cuando somos vulnerables y tenemos debilidades y estas las creamos nosotros mismos cuando dejamos que agentes corrosivos nos invadan, tales como: el miedo, la envidia, el rencor, la venganzas, y estas no sobreviven a la tirantez, pes estos agentes corrosivos adelgazan las partes más fuertes, dejándolas en un hilo y es más fácil de reventar.

Claro esto no es instantáneo, las presionas causan estrés y el estrés baja las defensas y quedamos expuestos a ser quebrantados.

La tensión es como una olla de presión que deshace todas las fibras y las ablanda para que no cause resistencia.

Los ingredientes que le echamos a la olla de presión son; amarguras, desesperación, intranquilidad, ansiedad y pensamientos negativos de toda clase, estos nos hacen ahogar en un vaso de agua.

Esto crea como una bola dentro del pecho, una presión que se hace mayor cada vez, y la tensión es tan fuerte que explota, al explotar contaminamos todo y es entonces difícil de arreglar los daños causados.

En esa explosión puede hacernos agresores, asesinos, pues salen palabras que nunca pensamos decirlas, que causan daños como disparos que matan los sentimientos y la afección y crean barreras que se hacen  infranqueables.

Luego cuando se calma y se enfría esa explosión, nos pesa, pero entonces el daño está hecho.

¿Cómo vencer la tensión?

Así como la cuerda tiene que estar suave y no tensa, o el calor no al rojo vivo. Esto es cuestión del diario vivir y mutuo respeto.

Nunca debes gritar ni gritar obscenidades a nadie, ni a las parejas, ni a los hijos, pues las palabras son balas explosivas que destruyen todo el nido y los pichones.

Debemos aprender a hablar suave y actuar con franqueza, razonar las cosas, explorar avenidas cada día, labrando así el camino a la felicidad.

Se deben usar palabras tiernas,  dulces y amorosas.

Debemos evitar el mal humor y creer que siempre tenemos la razón y que los demás tienen que moldearse a nosotros.

El hablar diario es la solución, pues con nuestras palabras destruimos y creamos las grandes tensiones.

Cuando estamos tensionados reaccionamos a la tensión y no a la razón, aun en las guerras, es parte de las estrategia para distraer al enemigo.

La ira, la furia quita la vista y la razón, entonces es cuando el enemigo aprovecha.

Los grandes boxeadores usan esa técnica también, hablarle al enemigo para que este le entre ira y pierda el plan de combate y así es más fácil de vencer.

El miedo a la muerte es el miedo a perder y a lo desconocido, el apego a este mundo por no saber que la vida es una sola y la vivimos en capítulos como una novela, que la muerte es un proceso natural para el regreso a los nuestros y la continuación a otros planos.

Por eso la enfermedad no debe causarnos tensión, ni las deudas económicas, pues esto nos lleva por la vía del fracaso a aceptar la derrota y esto causa la muerte.

Déjate fluir, pues en la vida – Jayím están integrados los remedios para todos los obstáculos que se nos pueden presentar.

Lo que sucede es que reaccionamos y no accionamos con paz y serenidad.

Los cobradores usan esa táctica de intimidación y presión para esconder su ilegalidad y engaño.

La respuesta es serenidad.

Calma, deja que la vida fluya y vendrá la solución.

Tensión, trae estrés y el estrés explosión y la explosión muerte de todo lo bueno que hemos sembrado y aun muerte física.

La receta es Paz – Shalom, calma, tranquilida,  esperanza – Savlanut, fe – Emunáh, y mirar al Universo – Olam y dejar que la ayuda llegue.

Dr. Pedro Ortiz El Maestro Mensajero de Luz.

12 de Junio del 2013.

 Mensajerodeluz.com