¿Cómo nos podemos orientar? # 2

¿Cómo nos podemos orientar? # 2


Este es un proceso difícil, ahora todos tenemos que abrir brecha y andar por el camino que solo individualmente los tenemos que construir.

Al cambiar la frecuencia, la vibración, la dimensión, y aún la luz (Nújra -arameo) será distinta, entraremos al cinturón de fotones y será una luz (Nújra -arameo)  muy diferente, sin calor e iluminará hasta la cueva más oscura.

Esto afectara nuestros códigos genéticos, y muchas partes de nuestro cuerpo que han funcionado mínimamente funcionarán completamente, y esto será muy difícil pues se sentirán sabores, olores, y se verán diferentes matices en los colores, la mente trabajara a capacidad, y cambiara la conciencia, la espiritualidad, y aún el cuerpo tendrá diferente apariencia en alguna manera, y las cosas no se harán como acá en esta dimensión, todo será más rápido.

Lo más probable que la mayoría de las cosas a que estamos acostumbrados, no funcionaran correctamente, y se usaran de otras formas o maneras.

Por ejemplo; la electricidad no se usara, pues la ciencia y la tecnología están a siglos de atraso.

Los rituales no servirán de nada, ni la adoración será igual, para hacerle la historia más corta. Hace tiempo yo deje los rituales, para unirme a todo lo que tiene vida y funcionar en ella, actuar en ella y servir a la manera que se sirve, y se guía en los mundos (Almá – arameo)  más elevados.

Cuando he visitados tantos mundos (Almá – arameo) y he visto su desarrollo, su vivencia, su comunicación, y los verdaderos conceptos morales, familiares, sociales, gubernamentales, y aún el desarrollo y la conciencia, de familia, naturaleza, y los diferentes mundos (Almá – arameo), estos moldean nuestro carácter con un verdadero ejemplo de libertad y amor, viviendo una vida libre y no superpuesta por conceptos religiosos, sino más bien por una conciencia limpia, y libre, y siguiendo la Escritura interna que es la verdadera Toráh (Toráh BeToj).

Entendamos que aún acá se conoce el amor muy limitadamente, solo el canalizado por las virtudes nuestras, la vida es poco conocida, pues hemos estado limitados a esta esfera, y en su mayoría de casos a humanos, la flora y la fauna.

Cuando nos enfrentemos a billones de expresiones de vidas (Jayím), en súper niveles, y las veamos en expresiones inimaginables, en tamaños proyecciones y formas, no podemos ser defraudados de nuestra vida tan pobre acá, pues ya deberíamos haber tenido una cierta preparación.

La Luz será luz (Nújra – arameo), la verdadera para este universo (Olam), no reflejos como ahora, entonces se verán las cosas como son, El Maestro dijo (HaMoréh) “Ahora vemos por espejo – Hasha Aij DaVmajzita Jazeinan”. Nuestra mente solo trabaja en niveles de seis al diez por ciento.

La moral siempre ha sido interna, algo como una luz colorida que irradia interiormente, y se conecta con todos los maestros y los Universos (Olamot).

Lo contrario de acá, es que se nos ha impuesto costumbres, reglas, y se nos ha mantenido en una jaula, con la excusa que estemos seguros, pero allí se nos ha manejado a caprichos, se nos ha dado el alimento y el agua en la cantidad que nuestros dueños han querido, y cundo han ellos querido, de acuerdo a sus intereses.

El Maestro dijo (HaMoréh): que no se debía enjaular a nadie, que el padre nos alimentaba, eso paso en el desierto, y ahora también a los que han vividos en libertad, por eso uso la alegoría de las aves del cielo que no trabajan, y el padre las alimenta.

No es que no trabajen, las aves y animales, tienen una misión muy importante en el sistema ecológico, pero no es un trabajo asignado, es algo que se hace espontáneamente por función de la vida. Así es en el Universo (Olam), no hay patrón no hay jefe ni nadie que te dicte u ordene, es la misma vida que esta auto programada para funcionar.

Por eso se ha perdido la costumbre, y es un estilo moral que tenemos que aprender, siempre me he enfrentado donde quiera que voy, estoy bien o mal, esto es bueno o malo, pues están en el árbol equivocado (Etz HaDaat Tov VaRa), estamos en la rueda de la vida (Gigle DeJayei) en el Árbol de las Vidas (Ilan DeJayei).

Es tiempo de ser libre, sin libertinaje, todos desde los lideres llámense como se llamen, hasta los más simples, es el tiempo de salir del nido y aprender a volar por nosotros mismos, la capacidad está integrada en nosotros, no demos prohibiciones, más bien guiemos, como “Maestros Guías” (Morím Madreijim).

La cultura es universal, única, regida internamente, por el amor, por la vida (Ahaváh, Jayím), y por una moral interna (Musar BeToj) que nos lleva por el camino individual que hemos construido, llamado Netivot, diferente a Derej, que es el que todo el mundo toma.

Hay una cultura elevada, donde todos somos de todos, una sola familia, y todos tenemos de todo, pues no hay contrataciones como acá, compartir es parte de la cultura, el servir, nadie tiene nada, pues lo tiene todo, todo es de todos, hay tanto que la abundancia es demasiada, no hay ricos ni pobres, más bien una familia que vive y se rige en la ley del amor, la vida, la libertad (Ahavah, Jayim, Jofesh),  y en la paz –Shalom- más incomprensible nunca sentida, no hay pleitos envidias, ni vergüenzas.

El gobierno son los seres más avanzados que trabajan en armonía en asociación de universos (Olamot), que administran la abundancia y la distribuyen en todas partes por igual, de acuerdo a la necesidad. La vivienda es única, la tecnología, la ciencia, el saber bueno, hacia allá vamos hermanos –Javerim-.

¿Cómo prepararnos primero?, purificar nuestra conciencia, ya sé lo que están pensando, cumplir una serie de leyes obsoletas, es vaciarse de todo concepto moral, religioso, cultural, para que nuestra conciencia nazca el albedrio verdadero que está enraizado en la vida (Jayím). La vida crece por sí sola, está programada para eso, como una planta.

Cada idea errónea es una Klipáh, cada creencia es basura, tiene que ser como dijo el maestro (HaMoréh). La casa barrida y vacía, vinieron siete espíritus y la ocuparon y las cosas fueron peores que las anteriores, y Él dijo que así había pasado.

Esos siete demonios –Shedim, Giborim- tienen que echarse fuera, pues rigen la soberbia, el orgullo, la envidia, el comercio, el miedo, el egoísmo, el error, y muchas otras cosas más, cuando Él dio la enseñanza de la moneda, ésta se había perdido y no se encontraba, pues estaba escondida entre la basura, y al barrerla, se encontró el verdadero valor. La moneda.

La religión nos ha dado vestimentas exteriores, rezos, ritos, ceremonias, apariencias, y pensamos que si hacemos esto nos elevamos, por lo contrario nos detenemos, es algo que sale de nuestro interior, allí están los verdaderos valores, La Vida (Jayím), que sale del Padre, y en Ella están los códigos genéticos de Él, y actuamos espontáneamente en un vivir equilibrado, e interrelacionado con todo lo que existe y funciona en una perfecta armonía, que construye un universo de universos (Olam DeAlmá), una vida colectiva en la armonía de la Paz, y la Bendición.

El prepararnos es no estar conscientes de que nos obedezcan o no, que me sigan o no, me reconozcan o no, es saber quién soy, y serlo, respetándome, amándome, y ganarme el respeto de las gentes, y nunca exigirlo, pues sé que soy único, inopinable, con una onda de longitud y frecuencia única, y los demás lo mismo, entonces imposible es que yo quisiera que los demás sean como yo, pues ellos tienen que ser como son.

Luchemos más bien por armonizar, en la fiesta que tuvimos en el Apartadero, había varias corrientes ideológicas, y armonizamos perfectamente, por eso me fui muy contento, algunos querían al principio convencer a los otros, pues piensan que Ejad es uniformidad,

No es así, he visto muchos universos (Olamot), muy distintos unos de otros, diferentes apariencias, lenguajes, comunicación y hasta cierta manera muy distinta en manera de actuar, pero siempre en Ejad, pues nunca será un pueblo uniforme.

Si piensas que los demás tienen que hacer y creer lo que tú crees, y hacer lo que tú haces, estas en una religión y necesitas desatarte de ella.

Hay muchos Maestros (Morím), acá que hemos trabajado por miles de años, ayudando a esta esfera y otros mundos y universos (Reqia y Almá), preparándonos para este tiempo, la batalla ha sido dura, recuerdo tantos niveles en diferentes universos (Olam), tanto que hemos tenido que orientar a tantos, guiar a veces a pocos, a veces a muchos, pero tengo una buena noticia, todos los maestros (Morím) de este sistema nuestro nos uniremos en un empujón final, pues ya muchos sistemas se han liberado y entrado a la libertad que hemos anhelado, no un libertinaje o caos, o mano dura, al Reino del Amor La vida, La Luz y La Paz (Ahaváh – Jayím – Or – Shalom).

Dr. Pedro R. Ortiz. El Maestro – Octubre – 22 – 2012.