¿CREO EN DIOS?

No creo en un Dios que no se ve ni se siente ¿Seré Ateo? Creo que si, si usted me juzga.

Soy un creyente, Ateo, no creo, más bien experimento, más bien uno que vive sus vivencias.

DIOS

La palabra Dios viene de vocablo Teos, que a su vez es Zeus, el Dios supremo del panteón Griego. Por eso no puedo creer en Zeus.

La palabra para Dios en Hebreo es Elohim y es plural, pues se refiere a los Arquitectos que construyeron y construyen el Universo y no Al Supremo Ser, por lo tanto no  los adoro, pues ellos son como nosotros, el libro de los Salmos – Tehilim y aún Yahsuah dijo que somos Elohim.

La palabra para definir el Ser Supremo es Yahweh y Yahweh en si no es un nombre, sino más bien un proceso de concepción Atzilut, de formación  Beriah, de nacimiento Yetzirah, y de acción Siyah.

El nombre nos revela los códigos genéticos universales de Él, que es Un Gran todo y está en todo y se manifiesta en todo, por eso podemos decir que esta en nosotros y nosotros en Él. No estamos separado de Él.

Por eso Él está sobre todo nombre, pues ningún nombre lo puede definir. Es omnipresente,  pues esta en todas partes, omnisciente lo sabe todo pues esta en todo y omnipotente lo puede todo por ser Él El Todo.

En ese creo, pero no porque me lo digan o porque crea en Él sin verlo o sentirlo. No creo a ciegas, creo, pues más bien he experimentado su vida en mí, por cuanto soy uno de sus canales en esta tierra y una expresión de vivir en mí vida diaria. De la misma manera todos se den cuenta o no.

En realidad no vivimos nosotros sino Él en Nosotros, pasando todo lo que se tiene que pasar y viviendo todo lo que se tiene que vivir, pues todo lo que pasamos Él lo vive y lo siente, pues no está aparte de nosotros ni aun  de nada, Él está en todo y todo es Él.

Él no es un ser aparte nosotros,  todo lo que vive tiene su vida y esa vida nadie la puede detener en su desarrollo, su dinamismo y su constante cambio, pues la vida no es estática es siempre cambiante.

Nada la puede encerrar o hacer caer o castigarla o quemarla, ni menos destruirla, pues tiene los ingredientes divinos de auto transformación y proyección al perfeccionamiento.

Puedes poner la vida en el ambiente más hostil, más oscuro y más lóbrego y encerrarla y trancarla  con todas las cadenas y cerrojos del mundo y para la vida es nada, pues la vida es Él mismo y a Él nada lo puede encerrar ni oscurecer, pues todo lo puede, pues en si esta la vida.

No se puede oscurecer su Luz, pues no se puede aprisionar la libertad, ni se puede destruir lo indestructible.

Por eso creo en Él, lo siento porque vivo, respiro, pienso, actúo, me muevo, hablo, todo, eso es Él en mi.

Yo solo soy un canal de la vida. La vida puede tomar un rumbo equivocado y a una meta errónea, pero nunca se puede desviar de su propósito,  pues opera en círculos es decir en Gilgúl y de esta manera siempre hay un comienzo para rectificar. Nunca hay un fin, pues cuando se llega al fin es un comienzo.

No creo en un Dios de esta manera, como dije anteriormente.

No creo en un Dios que no se ve, ni se siente ¿Seré Ateo? Creo que si.
Soy un creyente Ateo, no creo, más bien experimento.

No soy un creyente, simplemente soy un viviente que es muy diferente, vivo y la vida, no es una creencia, es una experiencia de pasar por todo momento, toda circunstancia, y toda posibilidad hasta concluir al comienzo de aventuras, peligros y miedos y atravesarlos sin dificultad, probando así su calidad y efectividad, pues se puede pasar por todo, así de sencillo pasándolo.

¿Quieres verlo a Él? Míralo en ti, en tu vivir, allá en tu caminar, razonar y veras que hay sentimientos encontrados, los tuyos y los de Él, los tuyos son negativos y negligentes, pero los de Él no, por eso es que aprendemos a negar esos sentimientos y aceptar los de Él.

Pues en la vida eso es lo esencial que tenemos que aprender, pues en cada circunstancia negativa hay algo que nos detiene, pero hay algo que nos impulsa siempre, no importa la situación, hay algo que nos dice que se puede y eso es Él en nosotros y cuando aprendemos a distinguir esos sentimientos podemos decir Él vive en mi.

Él es una realidad en mi vivir y mi vivir es Él pasando en mi toda circunstancia, pues se tenía que pasar en se propósito. Por eso creo en lo que veo, pues lo veo en mi y en todo.

Shalom.

DR. PEDRO R.ORTIZ. EL MAESTRO

Y el Maestro Eliyahu Kjanokj

Mensajeros de Luz – Ivrá

3 de Junio del 2015

Traducciones por Eliyahu Kjanokj

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