¿CUÁL ES NUESTRO ORIGEN?

¿CUÁL ES NUESTRO ORIGEN?

Preámbulo….

¿Nuestro Origen? En realidad no tenemos origen, hemos existido en Él desde siempre y por siempre, siendo sus diferentes manifestaciones y expresiones en diferentes momentos, formas maneras y necesidad, en realidad la vida se comprime en El Todo y se manifiesta en todo, y por lo tanto es todo manifestando en  todo de acuerdo a la capacidad de asimilación del momento.

Sin embargo, nuestro lenguaje limitado nos dice que somos Hebreos o Ivrá seres de luz y origen de su aparición como dice Bereshit sea la luz (Ivrá), por eso en cada caos aparecen los Ivrá y al llegar comienza el orden.

Por eso se recuerdan siete días y siete fiestas, que son los siete pasos históricos del orden divino en cada Caos.

Por ejemplo, vemos el origen de nuestra llegada a este sistema solar en Job – Yov 38:4-7.Y así fue marcado por una gran fiesta universal, música, expresión, manifestación y la divina presencia o Shejináh.

Esa fiesta fue por nuestra llegada a un sistema caótico, y comenzar un trabajo de restauración del orden del Mazarot y el Árbol de las Vidas y a la incorporación del orden de los Olamot, en el principio del Amor vida luz y paz (Ahaváh, Jaím, Or, Shalom). Por eso los festejos Hebreos no son religiosos sino Universales, son festejos de todo el Olam y efectuado por los Gilgulím del Mazarot.

Lo escrito.

Vemos lo que los sabios escribieron, tratando de explicar este magno Evento. Hablando de nuestro origen acá en Eretz.

“En el principio creo Elohim los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, sin forma – Tohu Va Vohu”

¿Ese es nuestro verdadero origen, o ese es nuestro principio, así es como inicia todo?

Somos Seres que siempre hemos existido, no tenemos ni principio ni fin, somos la semilla de vida, la chispa y el soplo fuerza intrínseca de la Luz – Or.

La creación es una modificación de lo que siempre ha existido, para que pudiera manifestarse en mundos casi sin luz y por eso se les puso Klipotz, no somos de barro, no somos de tierra, no somos de lodo, somos Or, somos Luz. Esta es nuestra esencia y ser verdadero.

A la tierra, al barro y al lodo se lo pueden moldear al antojo de aquel que desee hacerlo, lo puede modificar, puede cambiarlo de forma, romperlo y hacerlo nuevamente, ese no es nuestro origen. Nuestro origen es desde siempre y por siempre inalterable, incopiable, indestructible. Es Luz Eterna y no un cuerpo como lo vemos ahora.

En este sistema todas las tierras estaban en Tohu Va Vohu en caos, Tohu es la estrangulación, “el cordel de Tohu que no deja que la respiración divina Su sopló de luz llegue a continuar la vida verdadera (Tohu se traduce tanto como “desolación”, así como “caos”) es la “cuerda de medida”.

El Bohu es la lapidación, las piedras que se sumergen en el gran abismo para castigo de los malvados. En otras palabras, bajar a los lugares donde la Luz es tenue y el conocimiento es escaso y todo se ve distorsionado, como los momentos que se vive en Eretz.

Bereshit Bará Elohim describe lo que estaba ocurriendo en la Aretz, describe lo que estaba ocurriendo en todas las dimensiones, universos, y lo que estaba ocurriendo es un Gran Teviláh de Shamaím (Sham Fuego – Maim agua), Teviláh de agua y de fuego. La transformación es sumergirse en el agua y el fuego para salir purificados y en luz.

Entonces ¿Cuál es nuestro Origen?

¿El desorden, el caos, el vacío, la desolación, la lapidación seres completamente vacíos y sin forma?

¿Seres de tierra, barro y lodo que se moldea al antojo del que desee hacerlo?

Ese no es nuestro origen, nuestro origen está en el Bendito Sea (Qudsho Berij Hu), en la Raíz y la fuente de todas las cosas, y a veces nos olvidamos de seguir lo que verdaderamente somos.

Esto nunca debemos olvidarlo y realizar lo que somos y serlo es la realidad interna nuestra. La Toráh no es estática, está en constante movimiento y progreso, nunca se detiene y a veces nosotros si nos detenemos, nos estancamos y pensamos que no hay nada más allá de lo que pueden ver nuestros ojos, eso es ser guiados por las Klipot.

Oraita no tiene forma, ni letras, no se la puede explicar en este mundo. Los Sabios que llegaron a Él trataron de describirlo en este mundo, para ayudar a aquellos que lo necesitaban, pero en este mundo el lenguaje y la expresión es muy reducida.

Si no llegamos a la fuente de todas las cosas al Bendito Sea (Kudsho Berij Hu) nos vamos a detener y vamos a seguir estudiando en un mundo estático, lento y muy denso.

Para explicarlo hay que vivirlo, para mirarlo hay que subir, para hablar Sabiduría debemos ser instruidos por Jajmetá Leila – el Sabio de Arriba.

Precisamente El Mazarot nos ha marcado en su propio lenguaje Universal, diciéndonos en sus palabras marcadas por 4 lunas de sangre, que vendrían 4 ciclos, el fin de una era de lodo y pasar de una era temporal moldeable y débil, fácil de quebrantar, engañar y esclavizar, a una era Eterna, inquebrantable, elevada, transparente, viviente, sin necesidad de nada, sin preguntas y con todas las respuestas.

Precisamente hemos tanto Eliyahu como yo compuesto junto este artículo por ser primero del Año Romano 2015, pero hacerle saber que el comienzo del año es en Abril, que marca la luna de sangre, tercera y penúltima, pero recordamos que estamos en un proceso de un cambio del barro, pajas, hojas, debilidad, fragilidad, cambios al estado original nuestro y la realidad a lo que hemos venido a traer Luz y la Luz trae el orden Universal y la integración al Olamot, estado perfecto del Todo en el ejercicio del amor la vida la luz y la paz (Ahaváh, Jaím, Or, Shalom).

¿De qué estoy hecho, de carne?
¿Sera de lodo o barro o bambú?
¿Será que mi vida es sangre?
¿O será que mi cuerpo es Luz?

El espejo me muestra de antaño
Y el barro no puedo esconderlo
No voy a vivir en este engaño
Se el barro tengo que romperlo.

Entonces luz hermosa veré
Que sale de mi interior.
Soy lo que he sido y seré
Yo no soy un ser inferior.

DR. PEDRO R.ORTIZ. EL MAESTRO.

Y el Maestro Eliyahu Kjanokj

Mensajeros de Luz – Ivrá

1 de Enero del 2015

Traducciones por Eliyahu Kjanokj

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