EL APRENDIZAJE – LEMIDÁH

EL APRENDIZAJE – LEMIDÁH


En esta vida he aprendido mucho, aquí en mi peregrinación por tantos países, tantas culturas, costumbres, lenguajes, tantas personas, he quedado perplejo de la diversidad de pensamientos, aún en los mismos países, a corta distancia las personas cambian y hasta comen, hablan, y se comportan de diferente manera.

Pero en todos los lugares he encontrado que la religión es un punto de unificación en esa diversidad. En este sentido ha sido muy positiva. Pero tiene un gran PERO, te mantiene en un nivel estático, y quiere que seas lo que tú no eres, para que seas como el programa diseñado por sus propios intereses.

La experiencia que he tenido con la religión es que pase muchos años tratando de ser lo que no soy. Y tratando de hacer lo que otros me dijeron de como tenía que ser.

Esto no es trabajo, y entonces quise dejar de ser como la religión había creado y programado, es decir un ser que no era yo, sino más bien una especie de Androide.

Cuando esto sucedió me sentí perdido en este mundo, desconectado y solo, y deprimido, no sabía que creer, adonde acudir, me sentía que me habían quitado el piso y estaba flotando en el aire.

Quise renegar, y aún dejar todo lo espiritual y dejar que la vida me llevara. Así pasaron años, buscando una respuesta. El mundo que conocía era el social, cultural, político y religioso.

Comencé a dejar de ser el que era, de nuevo, quiero decir el que la religión, la sociedad, la cultura y política, habían formado en mí, empezando de cero, como un niño, tratando de buscar mi identidad, saber en realidad quien era yo.

Poco a poco fui entrando a conocerme y a descubrir secretos increíbles, que estaban escondidos en mí.

Descubrí, que tenía ojos para ver grandes realidades infinitas, sentidos para entender la esencia de la vida, ningún obstáculo para desplazarme en todo lo que anhelaba, ver, tenerlo disfrutarlo. Conocí mundos, submundos, infinitos seres, maneras de comunicación, de pensar, los infinitos niveles de la vida, conocí que  lo podía todo y que no había límites en mi vida, que los limites que tenía son los que me habían puesto, y los que yo había aceptado, y los mismos que yo me había puesto.

Vi que yo soy “Yo”, único incopiable, y que nunca podría ser como los demás quieren que yo sea, pues soy original y nunca una copia.

Tengo un código de frecuencia y longitud único. Pero a la vez puedo armonizar con todo lo que tiene vida, pues esta es desde siempre y por siempre, dinámica y se puede proyectar a todos los medios por hostiles que sean.

Esto me llevo a un mayor problema, pues ahora tenía que aprender a vivir en multiuniversos a la vez, y saber asimilarlo. Hasta que entendí que esa es la verdadera naturaleza de nuestro ser, y que por vivir en un mundo sólido y lento, partes de mi ser eran diseñadas para vivir en él y las demás partes  para vivir en los grandes multiversos.

Ahora es cuestión de que parte de nuestro ser utilizamos, y en donde los utilizamos.

No pretendo decirle que soy un prodigio, sencillamente que soy yo, como tú lo eres y eres capaz de serlo y esto es lo más normal, de nuestra existencia.

Veamos:

Antes de nacer habíamos peregrinados en diferentes mundos universos sistemas solares, galaxias y demás (Olam – Reqiyá), Todas esas experiencias están acumuladas en nuestro verdadero ser, en una mente universal y única, en nuestro cuerpo moroncial.

Al ser designado a venir acá, se tuvo que diseñar un cuerpo capaz y compatible a este ambiente, para que yo mi verdadero ser pudiese expresarse acá de acuerdo a las circunstancias, al entrar a este cuerpo se pierden muchas facultades superiores en nuestro ser pues este cuerpo no tiene la capacidad total. Es lo único que puede ser compatible a este ambiente. Esto no quiere decir que perdimos toda la capacidad, por lo contrario, tenemos que aprender a manejar nuestros cuerpos interiores que son varios.

Los Arquitectos diseñadores de cuerpo lo hicieron a tu gusto y voluntad, se estudió minuciosamente, todas las mejores posibilidades para que tuvieses éxito, en tu gran empresa como embajador del Cosmos. De: amor, vida, Luz y Paz (Ahaváh, Jayím, Or, Shalom).

Por eso contigo se escogió el mejor paralelo, por el lugar donde ibas a nacer, así podrías conectarte en armonía con tu sistema solar, por eso así se escogió el día, por causa de tu Mazarot o signo astrológico, esto te daría el carácter que necesitas para tu misión. Además el Planeta que te rige el cual tendrá efectos negativos y positivos en ti. Por eso se te asignaron dos Malakim o letras que designaran tu carácter y servicio, y así anulas lo negativo cuando es necesario.

Se escogió minuciosamente quienes serían tus padres, hermanos, y aún el país en el que tendrías que nacer. La raza que debías ser las condiciones económicas y sociales y demás.

El nacer no es un accidente o casualidad, ni tampoco, viniste a fracasar

Viniste con un propósito específico, sea a pagar un Karma, o hacer un servicio específico. Entendamos que venir aquí es una hazaña, y muy difícil en cualquier circunstancia que vengas, pero no estás solo los seres superiores te cuidan y te ayudan, te mandan mensajes continuos, solo tienes que aprender a recibirlos.

Nadie va a interferir en tu vida ni van a quitarte tu libertad y voluntad, tú tienes que ser consciente de quien eres tú, y eres tú quien tiene que elegir. Tus decisiones tendrán consecuencias, siempre las han tenido, en todas las eternidades.

Es natural que se tiene ciertos lineamientos de misericordia, por ser tan difícil acá, pero debes tener en cuenta que tú escogiste venir, y el estilo de vida que tendrías acá aún las condiciones físicas. Por eso se te dio Réga y Gilgúl, oportunidad de rectificación o ciclos.

En conclusión esto no asunto de cambiar de religión, de este credo o el otro, tu religión ha sido una base, para en cierto sentido mantenerte en contacto con este mundo.

Es más bien para que aprendas a conocerte a ti mismo, y así veras que en ti están todas las conexiones con todo lo que viven y rigen los Universos -Olamot-.

A El Gran Todo nuestro Padre “El Bendito Sea” (Qudsho Berij Hu-arameo) de donde procedes y tienes su vida y todas sus posibilidades.

Para cada proyección hay una manera de llegar a ella, una mente adecuada en ti, recuerdos, y soluciones, pues el camino ha sido infinito, y todo lo que estás pasando lo has pasado y lo tendrás que pasar, en los grandes ciclos o Gilgulím de la vida.

Aprende a conocerte y lo conocerás a Él, El Bendito Sea (Qudsho Berij Hu-arameo). Sube por la escalera interior de ti mismo (Sulam BeToj)  y llegaras a Él.

Esto es como el gran hilo, mientras más desenredas la madeja más pronto llegarás a Él y por ende a ti. En Ti están los misterios de Él resueltos.

Shalom.

Dr. Pedro Ortiz, El Maestro: Agosto-22-2012.