EL GRAN MISTERIO DEL AMOR
Es imposible de explicar el amor, pero trataré de hablarles lo que he visto en mis propias experiencias y quizás les podrá ayudar.
Ahaváh
El amor no es necesariamente una virtud, ni un sentimiento ni atracción, romance o acciones benévolas, como altruismo o caridad.
Aunque todas estas virtudes o acciones pueden canalizar mínimos reflejos de su acción. El amor no tiene tiempo, ni espacio, ni tamaño, lo abarca todo y esta en todo y es el propósito de todo, ni se puede explicar, ni pensar, ni menos definir.
Es algo tan inmenso que lo une todo, sostiene todo y es el poder que sostiene todo en el perfecto orden.
Es perfecto, no es ni más ni menos, ni grande ni pequeño, ni aun infinito, pues aun infinito abarca cantidad.
El amor no tiene cantidad, solo calidad, por eso es el único valor que existe y es aceptable en todo, por él se hace todo y con él se paga todo, y con él se llega a todo.
Acá en esta esfera Olam HaZeh no se imagina lo que es el amor, pues los valores están centrados en leyes caídas, en ofertas, en comercio, política y leyes. Por eso hay un sistema de iluminación diferente y cuando digo iluminación es una manera de ver las cosas o una mentalidad.
Esta mentalidad se le llama iluminati, quienes son los padres de este sistema actual y operante en esta esfera. Por eso iluminan con diferente luz, es decir; diferente forma de pensar.
¿Quiénes son ellos?
Los iluminati tiene esta raíz Tanin טנין serpiente o dragón son Elohim Tanin de un bajo rango, y en este mundo empezaron a dominar y ser grandes.
Tanin טנין son Elohim Tajtoná de las Klipot, en cambio estos otros Tanin תַּנִּין son Elohim Tajtoná pero de mayor rango.
Tanin טנין Elohim Tajtoná de las Klipot usan a seres mas inferiores para realizar sus planes, y ellos permanecen ocultos.
Los Tanin טנין Elohim Tajtoná de las Klipot no tenían nombre ni renombre, y empezaron a ganar ese nombre y renombre en las esferas mas bajas.
Vienen con el fin de establecer un Nuevo Orden Mundial y buscar el aumento de su potencia política e influencia.
Ellos cambiaron los códigos mentales y la perspectiva de compresión, por lo tanto bajaron los valores al nivel que conocemos acá.
Y todos los valores que ellos establecieron no valen nada en absoluto, en ningún universo verdadero y regido por la ley del Kadam.
Los valores y las cosas acá son temporales, sólo por una pequeña y diminuta existencia, en un paralelo entre comillas en la vida, que todo comienza el él nacimiento y termina en una tumba en un cementerio.
Cuando llegamos acá no traíamos nada ¿Por qué? Pues de donde venimos lo teníamos todo y lo que hay arriba no vale acá, pues es un sistema con unos valores diferentes y cuando nos vamos no llevamos nada, pues los valores de acá sólo es la mentira, el engaño, el egoísmo y la avaricia, allá no valen en absoluto nada.
Valores que son de lo más bajo, el fondo de la bajeza y lo máximo de la impureza. Los valores de arriba están basados en el amor – Ahaváh.
¿Qué es el amor? Claro, es imposible de definir, pero puedo llegar a muchos secretos a través de él, hablando el hilo de su manifestación, si empiezo por la Paz – Shalom me lleva a la Luz y ésta a la vida y la vida al amor, entonces puedo ver que El AMOR – AHAVÁH es la fuente y propósito de todo.
Eso entonces es lo que con mi mente terrenal entiendo, que es la realidad de donde procedo y le podría llamar Padre – Aba Madre – Imma, familia – Mishpajáh
Estirpes – Toledot. Fuentes de todo lo que existe y de aún universos sistemas y expresiones de vida que se ven y las que no se ven, las que existen y aun no existen, por no estar en el tiempo sino en Él.
Por esa razón se le llama padre – Aba, es la fuente de todo, de donde procede todo y la razón y propósito de todo.
Entonces podemos ver una cadena de valores, desde el amor que le podríamos llamar arriba Elioná y los nuestros acá que le podríamos llamar abajo Tajtoná.
Esa cadena empieza por el Amor – Ahaváh y esta en Ese Todo, que nos identifica con la persona del Padre. Entonces lo encuentro a Él, encuentro su persona, su individualidad y su idiosincrasia, su deseo y su voluntad, su vida y naturaleza.
Y veo que Él es Todo está en todo, es todo y lo tiene todo y la fuerza que sostiene todo. A eso se le llama Amor.
¿PORQUE? El amor – Ahaváh lo da todo y la razón es que lo tiene todo y no pide nada a cambio, pues todo es Él y le pertenece aun lo que da, pues lo que da le regresa pues Él es todo y podríamos decir que al dar se da a sí mismo, por eso no pide sino da, pues al dar recibe.
Ya le dije, es difícil entender, pues la ley acá es dar para recibir, pues acá no se tiene nada, no se es nada, ni se tiene cuenta en nada, pues no vale nada, entonces se hizo los valores actuales, dándole valor a lo que no vale, y dejando lo que vale.
Y el resultado es matemático todo acá, es un caos. A esto se refiere Bereshit o Génesis, pero como Él esta en todo, su Espíritu se mueve, el del amor, que lo tiene todo, se mueve en ese caos, y su palabra o Toráh dice: Dentro de la esencia que se esta moviendo Sea…
Esa Palabra Sea… Es el despertar del deseo de ser, lo que se es, estar donde se debe estar y subir al nivel normal de la vida, y ver la luz verdadera. “SEA LA LUZ”.
El segundo paso, la vida, su esencia, su naturaleza y ahí nace la luz y se perciben los valores y se siente la paz el regreso a la familia a la madre y al padre, al calor, a la perfección, eso es Paz – Shalom ni más ni menos, al centro de todo donde se ve todo, se entiende todo, los porqués y los motivos.
Solo allí veo mi vida, mi pasado, mi presente, mi futuro, mi nivel, mi camino y mi recorrido.
Veo donde estoy y veo el fin de una era negra, de unos seres que bajaron y no pueden subir, por una escalera de sí mismos y quieren hacer su hogar en este nivel.
Pero yo soy de arriba, no de abajo como dijo el Maestro.
A medida que vaya subiendo por mí mismo, en mi nivel y reconocerlo, y dejar que lo que me esta pasando es la ruptura de mis Klipot cáscaras impuestas, que ocultan mi personalidad, como la crisálida rompo ese capullo y regreso a la familia de los seres libres, con los valores y los medios de mi herencia.
Así dejo atrás un mundo sin valores, para entrar al nuestro que tiene todos los valores, bellezas y las cosas que las palabras no explican, sino que se experimentan.
Por eso estamos en la redención del tiempo, pagándole al tiempo y dándole al tiempo lo que recibiremos, pues nunca damos nada, es nuestro y nos lo damos a nosotros mismos.
POR ESO SIEMPRE DAMOS AMOR – AHAVÁH.
DR. PEDRO R. ORTIZ. EL MAESTRO
Mensajero de Luz – Ivrá
24 de Junio del 2014
Traducciones por Eliyahu