El misterio de la vida.

La vida es el misterio de El mismo Padre. Para comprenderlo a El hay que entender la vida, y por ende la nuestra, que nace de El.
La vida trae su herencia. Siempre existente, es por siempre y para siempre.
Dinámica, en una constante mutación sin fin y límites, nada la puede detener.
Se manifiesta en los diferentes universos y sistemas, de acuerdo a la dimencion,vibración frecuencia y velocidad. Su apariencia y magnitud varia de acuerdo a su ambiente.
Gen 49: Dice refiriéndose a la vida “ Rama fructífera que pasa por encima de los muros.” Este es el poder que ella tiene.
La vida se adapta a todos los ambientes por hostiles que sea, muta y se expresa, trayendo la naturaleza del Padre.El poder de la vida está en hacer algo de la nada, traer a donde no hay, y ser donde no se puede ser y tener cuando no se puede tener. Por eso vive donde no se puede vivir y da frutos donde no se puede dar , y esa es la riqueza de la vida. Pues es la reflexión de Él, en su revelación intrínseca de su naturaleza.
El Tiempo de la vida.
Slomo hablo de los 28 tiempos en el tiempo de la vida. Cuando decimos “El tiempo de la vida”. Es la sincronización del universo, y todos sus sistemas en el lugar exacto, en el Orden del Kadham. La vida esta sincronizada en todo lo que existe desde la fracción mas pequeña hasta la mayor, y funciona con exactitud, sin variar en lo absoluto.
El propósito de la vida.
El Propósito está predestinado en una familia Toledot y Tswawam, en los diferentes Universos, pero como familias, estirpes, que se multiplican constantemente, formando un Ejad. Esta es su predestinación para así revelar al Gran Todo Absoluto.
El Poder de la vida.
La locomoción de la vida es por el amor, la luz y la paz. Estas traen una energía que sostiene y mueve todo, y lo hace funcionar correctamente.
La armonía de la vida.
Es como un engranaje sin fin como una pieza musical en billones de tonos pero todos armonizan y es algo que trae la Belleza o tefiret del Universo.
El resultado de la vida.
El Ejad la unión de todo en el todo, formando así. El gran todo armonioso.
El fin de la vida.
El fin de la vida es no tener fin. De nunca detenerse, y ese fin es dar, multiplicar, bendecir, elevar, embellecer, Y llevar a todo lo positivo y sublime, a una perfección constante y cada vez mayor por siempre.
Gracias por la vida. Al gran Todo, por eso vivo, y soy parte de El, y soy un canal de bendición inagotable.
Dr. Pedro Ortiz
Abril 16, 2012.