EL PARTZUF: EL ROSTRO DIVINO ACÁ ABAJO

 

EL PARTZUF: EL ROSTRO DIVINO ACÁ ABAJO

El Partzuf está abajo y está arriba.

El Partzuf de abajo está compuesto por todos nosotros (sean buenos y malos) y como un cuadro misterioso que tiene figuras escondidas, es como un ensamblaje tipo dédalo o laberinto (maze en ingles), un enredo y en esa revoltura hay que fijarse y enfocarse, pues está escondido el Partzuf de arriba el verdadero rostro.

Tanto la variedad de colores negros, blancos, puntos y demás son necesarias, pues allí está el Partzuf de arriba escondido, sólo hay que aprenderlo a armar.  Por eso nadie es malo ni bueno, todos estamos en el proceso del cambio que está pasando el cuadro Divino acá abajo en restauración.

Hay una obra que se llama “El Retrato de Dorian Grey” por el autor irlandés Oscar Wilde, y en ella se trata de enseñar que el alma es el retrato del rostro y viceversa. Cada foto es como el alma nuestra, nosotros somos la imagen del alma o Partzuf o el rostro divino, nuestras obras lo pueden desfigurar o lo embellecer.

Nosotros somos piezas de un rompecabezas de ese rostro acá abajo. No hay piezas extra en los Olamot (universos). Todas las personas de esta tierra están aquí porque tienen un lugar o un vacío que llenar, y cada pieza debe encajar en el gran rompecabezas de rompecabezas (lo que llamamos la causa de todas las causas).

Lo que lo desfigura aquí en esta tierra se le llama malo (Ra en hebreo). Y lo que lo embellece se le llama bueno (Tov en hebreo).

Por eso en esa idea todos tenemos algo malo y algo bueno – no hay nadie perfecto.
Shaul Katan (Pablo) nos exhorta que todos pecaron, todos se desviaron, y todos están destituidos de la Kavod del Bendito Sea (Romanos 3)

Entonces tenemos puntos confusos y claros en este nivel o dimensión.  Lo que sucede en sí, es en esta realidad, es que no hay gentes malas, ni buenas en esencia, pues la esencia es el mismo Bendito Sea – HaQadosh Baruj Hu de donde emanan todas las Jayím (vida).   Pero nuestra realidad está distorsionada por el klipot (ego = hasatan = nuestros enemigos) y necesitamos renovar nuestra forma de ver las cosas como nos dice el Brit Jadashah (Pacto Renovado o Nuevo Testamento).  Realmente es nuestra realidad (valga la redundancia) ya que es el nivel en que estamos actualmente o la dimensión en la cual decidimos vivir.   Pero es solo tu realidad de las cosas!  Es como querer decir que hay un solo canal en la televisión o un solo programa en tu computadora, ¿sería absurdo, no?   ¡Hay muchos canales y muchos programas!   El compuesto orgánico o la mezcla homogénea de todas las cosas es la verdadera realidad de las cosas (es la misma inteligencia cósmica que une a todo por todos, para todos y en todos).    Entonces debemos subir de nivel para que la esencia intrínseca de la vida cambie por medio de la luz interior que fue implantada desde antes de la fundación de los Olamot.  Es como una metamorfosis a la realidad de lo que somos.

¿Que nos baja? El sistema religioso, pues este en vez de enseñarle la luz interior les da fórmulas morales, leyes y mandamientos de cómo cambiar de afuera hacia adentro y es lo contrario de adentro hacia afuera.  Yahoshua mismo nos lo dijo en Mateo – Matay 15:11 “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca o el corazón esto contamina al hombre.”  En arameo diría “No hay nada externo que pueda hacerte daño o contaminar tu alma la cual es kadosh.   Lo que realmente te hace daño es lo que sale de tu corazón.”  Todo está integrado internamente. La política y su sistema económico el cual es comercial, egoísta e individual, sus sistemas de medios e informática basados en un pequeño grupo elitista, sobre otro pobre ignorante y abusados por ellos.

Hay dos sistemas políticos que ambos nos han llevado a la ruina. El de la élite inteligente de los grandes consorcios económicos y el de los pobres ignorantes que toman el poder sin saber el manejo y se arruina todo y tal parece que el sistema capitalista es el mejor, que el sistema proletario.

Pero si nos ponemos los espejuelos del Partzuf completo vemos que ambos sistemas tienen cosas buenas y cosas malas y al final ambos están mal, pues tan malo es un pobre egoísta que un rico egoísta – ambos hacen daños.  Ambos sistemas son arenitas tomadas de la Roca Eterna – HaTzur.

¿Qué nos sube? Hay que ascender al verdadero mundo del Reino de los Tzadikim de Justicia.

Para entrar a ese reino hay que ascender de nivel.  Nada económico, social, moral o religioso por más bueno que sea no nos sube. Hay que entrar a la luz donde está escondido el verdadero rostro o Partzuf de arriba. Solo tú puedes abrir esa puerta.  Mashiaj y otros Mensajeros de ese Reino nos vinieron a dar la llave para abrir esa puerta y poder subir, pero no pienses en el Cristo que nos pintaron o enseñaron, pues ese personaje es una fábula o ficción.   Tu no necesitas una nube (Ananá), experimentar la muerte u otro vehículo para subir.   Hay un Merkaváh (vehiculo) interno que ya tienes y solo necesitas buscarlo en lo más íntimo de tu ser.  Solo tú tienes la llave, así como la llave de un carro no trabaja para otro carro, solo para el tuyo.

En la luz interna de la vida misma está integrada todo lo que es Él, pues tenemos Su Vida.

Allí están escondidas todas las fórmulas sociales, morales, espirituales, económicas y vivencias de Shalom e igualdad total y completa.  Pues están integradas en ellas y ahí está la belleza, pues toda fórmula de luz está integrada en el amor Divino, en el compartir, la compasión, la igualdad y lo más hermoso que nuestra mente no puede imaginar, pues es un pez dentro de muchos océanos.

La sabiduría total que no se adquiere, sino más bien ya se tiene internamente en los códigos de la vida.  Kohelet dice que no hay nada nuevo debajo el sol.  Nada es nada, en chino, en inglés y en hebreo.  El hombre debe de dejar de aprender por lo exterior y más bien buscar en la bibliotecas internas de sí mismo, las incontables riquezas metidas dentro de tantos recuerdos, sentimientos, estudios, de tantas experiencias negativas y positivas e ir seleccionando las partes y poniéndolas en su lugar y se encontrara con gran sorpresa que nunca le ha pasado nada malo ni bueno, pues descubrirá que todo es parte necesaria para poder ver el rostro Divino en Él, pues todos lo tenemos.

La sabiduría es la próxima etapa en la continua, evolución de esta humanidad.   Apenas entramos en lo que llamamos “The Información Age” (la Edad de la Información) y es solo la punta del iceberg/témpano, Solo vemos por espejo oscuramente lo que hay detrás y ahora estamos pasando de una era cuyo lema era “survival of the fittest” (supervivencia del que mejor se adapta) a otra cuyo lema será “survival of the wisest” (supervivencia del que más sabe).   Pero no saber de inteligencia sino la verdadera unión de Binah (Entendimiento), Jokmah (Sabiduría), Chesed (Misericordia), y Gevurah (Juicio) lo cual produce el Eje del verdadero Conocimiento de cómo son las cosas (Da’at) – ese eje nos impulsara al verdadero mundo del Reino de los Tzadikim y solo así podrán los Mesías regresar a Eretz como profetizó Abdías.

Mazal-Tov.

Dr. Pedro Ortiz El Maestro Mensajero de Luz – Evrá.

23 de Octubre del 2013.

Mensajerodeluz.com