INVOCACIÓN – SHEMÁ

INVOCACIÓN – SHEMÁ

A esto le llaman orar rezar llamar dicen: Por favor haga la Invocación.

También creen que es invocar el nombre en voz alta o gritar o decir mantras por Salvación. Por eso hay muchas religiones que usan mucho esto como forma de elevarse.

El problema es que lo toman religiosamente y no como debe de ser, además le va más mal, pues puede venir otra Entidad.

Eliyahu busco el significado de la palabra invocación.

Invocar lo hemos entendido antes o mal interpretado como llamar a alguien mucho más grande que nosotros, como llamar, invocar a un gigante que nos defiende o a alguien que esta afuera de nosotros y viene a socorrernos.

Invocar tiene una raíz aramea que es Shemá y no quiere decir invocar a alguien que esta afuera o alejado de nosotros.

Shemá quiere decir “estar allá” o ser la Luz misma, Shemá es la Luz Oraita, es algo total y completo, solamente se puede hacer invocación o Shemá cuando estamos nosotros completos y eso sucede si despertamos, si no despertamos no podemos hacer Shemá y ahí se convierte en vanas repeticiones y se convierte en religión.

Shemá es la Voz de la Toráh Oraita por donde se manifiesta Metator, Metatrón y la Merkaváh. Cuando dice Shemáh Israel no es solamente un llamado o una invocación como la conocemos acá, más bien es llegar a ser o es estar con Metator, Metatrón y la Merkaváh. Invocar que es Shemá no sería realmente una invocación para ser llenados, viene a ser el despertar y ahí recibir la conciencia espiritual de que siempre hemos estado llenos y al hacer Shemá que también es emanar, lo estaríamos haciendo desde nuestro interior, desde la Luz Oraita.

Shemá también viene a ser la Voz (Qol) y la Voz de Shemá es el lenguaje del Etz Jaím, cuando la Voz fluye del Etz Jaím no sale como códigos ni letras, sino como Vida (Jaím) que son los Seres de Luz y es la manera de como Moshe experimentó la Toráh Viviente, no como letras sino como Luz Oraita.

Shemá como la Voz viene a ser una experiencia interna y externa, una emanación interna y externa, Oraita emanando por dentro y por fuera hacia todos los mundos.

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor,  será salvo.

Invocar el nombre no nos garantiza nada, no nos garantiza de que seamos salvos, Shemá la verdadera invocación es la circulación de Luz y la salvación es llegar a despertar o ser Seres de Luz en donde somos Todo, llegamos a ser parte del Maestro y llegamos a ser como Él, en donde no conoceremos la muerte que es la ignorancia de este mundo que nos mantiene velados y en oscuridad.

Si nosotros empezamos a invocar por invocar, puede ser que estemos pidiendo que venga un Anunaki para que se adueñe de nuestras vidas, porque eso es lo que ha ocurrido en todas estas eras, en donde por miles de años se ha invocado y se ha pensado que hay libertad, verdad y lo que ha pasado es que se ha seguido en el hoyo profundo, comiendo migajas y comiendo lo que tiran los demás.

Eso no es Luz, eso no es Oraita, eso no es Libertad, la Toráh no es para que nos dividamos y nos separemos, Oraita es abundancia de Luz, en donde cada uno de nosotros tenemos un propósito, pero al haber división lo que se está siguiendo es una Toráh de religión.

La salvación como Yahshuah esta rodeado por Ofanim, como lo traducen rodeado con ojos por dentro y por fuera, y los Ofanim son los Gilgulím que están en todos lados,  por dentro y por fuera.

La salvación es Kabalá escuchar desde arriba o desde Oraita y tener el Partzuf de Luz como un Ish Midáh.

Y Shemá es “estar allá” o ser la Luz misma, o ser El Bendito Sea mismo y somos los mismos Seres de Luz de la Toráh Oraita y por eso empezamos a recordar la realidad de la Luz.

Esto pasa a los que hacen sonidos,  Mantras e invocaciones y aun los Judíos y mesiánicos que hacen oraciones y recitaciones, tales como el Shemá, Ana Bekoaj y demás, escanear los 72 nombres, escanear el Zohar, meditar en esto., leer y leer la Toráh, escanearla, todo esto se toma supersticiosamente, pensando que unas letras en un papel tienen magia o cualquier libro es mágico y les va a ayudar.

Esto es el peligro de la religión, haciéndolo todo físico, exterior y poniéndolo aparte, nosotros buscando a alguien superior a nosotros que nos socorra. Esto es Anunaki.

La religión nos lleva por esta avenida para que nos hagamos dependientes de cosas que no nos puedan ayudar, para así sutilmente enseñarnos a ser dependiente de las cosas y es más fácil para ellos que no  cuestionen sus prácticas y seamos dependientes y sumisos del sistema que nos esclaviza.

Somos la realidad expresada de Él, en la vida, no fuera sino en Él mismo y hacer lo exterior es negarlo a Él y separarnos  de Él. Esto es cuando nada podemos hacer como dijo el Maestro “Separados de Mí, nada podéis hacer” porque no estamos separados del, estamos juntos y unidos, pero nos han hecho pensar que sí estamos separados y Él es un Ser lejano a nosotros.

Hacer es Shemá “estar allá” o ser la Luz misma, o ser El Bendito Sea mismo y somos los mismos Seres de Luz de la Toráh Oraita y por eso empezamos a recordar y expresar esta realidad Luz.

Somos parte de…… no fuera de….

Expresamos a Él y la realidad de Él como Luz en nosotros hacia los demás y cuando hacemos oraciones o leemos, aun todo lo que hagamos tiene que ser una realidad interna de adentro de su Vida a través de la nuestra, fluyendo un vivir y no vanas repeticiones.

Todo lo que hagamos, sea escanear u oraciones no es que allá fuera hay algo mágico que nos ayude, no… Más bien es que nosotros le damos vida y entonces es cuando funciona.

Es al revés mi hermano.

No es de afuera hacia adentro es de adentro hacia afuera.

Cuando la humanidad descubra que todos tenemos Su Vida y Naturaleza y que somos sus canales, que no existe un realidad externa, que todo lo externo es una matrix no real, sino las cosas distorsionadas que no son.

Que podemos estar conectados con todo y con El Todo. Eso hará una realidad invencible y aún la realidad de Él mismo y la liberación hacia los ojos de las ruedas que lo ven todo y lo mueven todo y no habrá lugar para el engaño la muerte y ningún ser que nos pueda oprimir engañar o robar.

Comienza por ti mismo y veras, encuentra la esencia de tu ser y lo encontrarás a Él. Conoce la esencia de tu ser y lo conocerás a Él.

Mira y experimenta la esencia de Él en tu vida y veras la salvación, eso es invocación.

DR. PEDRO R.ORTIZ. EL MAESTRO

Y el Maestro Eliyahu Kjanokj

Mensajeros de Luz – Ivrá

21 de Abril del 2015

Traducciones por Eliyahu Kjanokj

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