LA PAZ – SHALOM

El árbol de la vida (Etz Jayím) tiene tres columnas (Amud), derecha, izquierda, y central (Yamin, S’moel, Merkazi), la izquierda y derecha es para el balance o equilibrio, la columna central es la única que conecta al Bendito Sea (Qudsho Berij Hu) con la tierra, por eso es la paz (Shalom) la conexión de arriba y abajo (Leila – Letata).

La firmeza, el propósito, el gobierno, (la cabeza HaRosh) el saber, la armonía, el nacimiento y la firmeza es en donde están los pies.

Por eso está compuesta del propósito Divino, el Gobierno Divino, el Saber Divino expresado en la experiencia de todas las manifestaciones de las Vidas (Jayim) en todos los universos y mundos que hemos estado (Olam – Raqia).

La armonía con todo lo que tiene vida, (Ejad) el propósito de nuestro nacimiento y donde finalmente estamos parados.

Esto se le llama Hatzur La Roca Eterna Emunáh traducida unas veces Verdad y otras veces Fe.

Emunáh  es la realidad de como se hacen y son las cosas, esta palabra viene de  EMUN que es arquitectura  sagrada.

La paz (Shalom) no es un sentimiento igual que el amor, aunque los sentimientos se expresan pero son muy limitados.

Pablo (Rav Shaúl) dijo que la paz sobrepasa a todo entendimiento y sé que también a todo sentimiento.

La paz (Shalom) es el resultado de todo lo que Él hace, ” Y vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera y descanso”.

Esto es lo que llamamos Shabat o Menujah que es todo lo bueno que Él ha logrado y toda bendición que nos ha dado.

Todo lo demás es un ritual y es religioso con poco beneficio, a las personas les gusta que les digan lo que tienen que hacer, que le impongan condiciones, que les marquen límites, por eso les gusta la religión. Son hijos de equilibrio, ¿porque les llamó así?, porque siempre están con lo bueno y lo malo, esto es pecado, y esto no, esto se puede hacer, y esto no, están a la derecha o en la izquierda, nunca arriba ni abajo firmes y menos centrados ni seguros.

Nosotros los hijos de paz (Beney Shalom) “no somos así”, somos libres.

Cuando Yahshuah mando a los 70 les dijo que cuando llegarán a una casa les saluden diciendo  Paz, Shalom en esta casa (S’lama LeBaita Hana).

Y les dijo; y si hay un hijo de Shalom posad en esa casa, pues son hijo la columna central (Amud Merkazi) no del equilibrio, es decir de lo bueno y lo malo, sino de Shalom.

Esta es una estirpe, que nació de la Jerusalén de arriba (Yerushalaim Eilaita)  que es nuestra madre (Jerta Hi DeIteih Eman) como lo dijo Pablo (Rav Shaúl). Hijos de Paz Shalom (Beney Shalom).

¿Quién es mi padre? El Gran todo ¿y mi madre? Shalom, Él nos engendró en bendición en amor nos dio su vida, su luz y la paz que es nuestra herencia (Ahavah, Or, Shalom).

La paz  (Shalom) no debemos buscarla ya la tenemos, en ella está la belleza el Ejad que es la armonía la prosperidad o bendiciones, y la firmeza y todo lo que deseamos.

No la pidamos saquémosla de  dentro nuestro porque está allí.

Pero cuando estamos en lo bueno y malo, en buscar respuestas y soluciones nos estresamos y estancamos.

La vida cotidiana, social y política, se ha puesto tan difícil y demanda tanto de nosotros, que nos saca de la columna central de Shalom (Amud Merkazi) y entonces luchamos en un difícil equilibrio.

Dar y recibir, la oferta y la demanda, tener o no tener, estar bien, a salvo sin peligros.

Esto es un continuo lucubrar, pero allá en el centro hay una columna (Amud Merkazi) que nos une con su propósito y gobierno y nos hace intocables, seguros, satisfechos reposados, tranquilos.

Igual que el pajarito canta en la tormenta el sabe que después viene la calma.
Como el marinero navega en las tormentosas aguas, sabe que su nave es segura.
Como el ave que desafía el viento  tormentoso, pues sus alas están equipadas para eso.

Nosotros estamos equipados para pasar todo. Mira dentro de Ti, y siente confianza en Ti, no temas estas equipado para poder pasar todo.

Estamos viviendo en días sin sentidos, violentos, sin seguridad, muchos con miedos, mucha gente mala, en realidad se ha desatado el infierno (Gehinom).

No temas estas capacitado pata caminar sobre ese mar turbulento pues tus pies están en Hatzur La roca eterna.

Shalom.

Dr. Pedro Ortiz, El Maestro

17 de Diciembre del 2012