LA SALVACIÓN
Cuando nacemos venimos como es en los mundos superiores, sin ropa, sin cultura, sin religión, sin egoísmo, sin dinero, sin lenguaje, sin gravedad y aun sin solidez.
Desde que uno nace se encuentra algo muy diferente acá, muy distinto y empieza a ser moldeado por los padres, a aceptar esta vida acá como normal y por medio de castigos y timeout, se nos moldea a las ideas de nuestra cultura, y enseguida nos enseñan la comunicación por lenguaje, la religión, y en las escuelas empleamos como 30 años aprendiendo el sistema de acá, de tal manera que nuestro cerebro pierde todo lo que traíamos de los mundos superiores y ahora es domesticado como un animalito, y es un robot más en el sistema y actúa como todos, sino pensamos como todos, nos tildan de locos.
A eso vino Yahshuah, a salvarnos, ¿Pero de qué? De la cultura, la religión, del egoísmo, del temor, y enseñarnos que a la vida nadie la puede detener, que es la misma esencia de nuestro Padre – Avinu, que jamás muere.
Que los gobiernos políticos, económicos, son sistemas erróneos y que la religión es un engaño, que si no hacen lo que ella te ordena, te castiga Dios.
Que el infierno no existe, ni el cielo, como lo enseña la religión, ni los políticos con su poder permanecen.
El pasó el rechazo, el castigo, la traición y la muerte más severa, la cruz o el madero y decía la religión que el que fuese colgado en el madero sería maldito y perdido para siempre.
El pasó por todo eso y a los tres días regreso vivo y así demostró que todo este sistema es mentira.
El vino entonces a liberarnos a los cautivos de cultura, religión y sistemas económicos y políticos.
Y nos mostró el Reino del Padre, que es el amor, la vida, la luz y la paz (Ahaváh – Jayím – Or – Shalom) Y eso es Emet y Toráh.
Eso lo demostró Nuestro Mashiaj y Maestro. Por eso es mi salvador y es Yahweh mi salvación.
No vino a salvarnos de un infierno que no existe ni para llevarnos a un cielo que no existe. Vino a salvarnos del sistema que nos atrapa, y a regresarnos a la cultura de los mundos elevados, nuestra familia, Toledot.
La religión le ha tratado de dar la vuelta y ha cambiado las escrituras, torciendo las mentes. Pero ha llegado su Emet, ahora. EL REYNO DE LA LUZ.
La salvación como se ideó por la religión, un infierno y un cielo, se cambió todo el curso de la salvación.
Pues hay que estar en un lugar y según unas pautas doctrinales para ser salvos. Y en este caso, el que no acepte a Jesucristo va bien al infierno para siempre y jamás tendrá opciones de salirse de allí.
Y el que acepte a Jesucristo va al cielo y siempre estará a salvo. Esto causa un problema de poner a Dios como un Tirano, que nos obliga a carabina a seguirlo.
Esto causa tantos problemas, pues va en contra de la ley de Él, de la vida, del amor y mucho más a la libertad.
Además hay millones que nunca oyeron estas condiciones de salvación, y será un proceso muy difícil.
Esta doctrina o enseñanza no es posible.
Primero.
Toda vida sale de Él y existe desde siempre y por siempre y nunca se destruye ni se detiene.
Entonces él mismo iría al infierno.
Segundo.
El Ser interior es luz, energía y no podría arder, ni gusanos lo pudieran tocar, ni el fuego hacerle daño.
El infierno ni el cielo son palabras escriturales, sino más bien insertadas de otras culturas paganas.
Lo que se quitó de la escritura fue. Tzevaam, Toledot, Rega, Gilgúl,
familias, estirpes, reencarnación y transmigración, oportunidad.
De todos modos, ya es el tiempo que veamos y establezcamos nuestra cultura de nuestros Avot.
Nuestra familia es de los mundos superiores y ascendamos primero mentalmente, espiritualmente y para sí unirnos a la conciencia multidimensional.
Cuanto miedo nos impartieron
Diciéndonos que era verdad
Cuanta angustia nos trajeron
Cuando trajeron la cristiandad.
Lo hicieron en nombre de Dios
Y lo pintaron como tirano
Lograron hacer cosas atroz
Diciendo que era su mano.
Pero queda demostrado
Que son unos mentirosos
Y la hora nos ha llegado
La vida, libertad y el gozo.
Dr. Pedro Ortiz El Maestro Mensajero de Luz – Evrá.
1 de Diciembre del 2013