LA VIDA EN LA EXISTENCIA

El poder más grande que existe es la Vida (Jayim). No se puede detener, No tiene límites, no tiene principio ni fin.

La vida es un misterio,

Que no se puede comparar.

No mires al cementerio,

Pues allí no va a quedar.

Es Dios (Yahweh) mismo manifestado en todo, en todo lo que tiene vida, lo podrás ver y encontrar. En cada forma y manifestación de la vida hay maravillas muy difíciles de explicar.

Podríamos decir que la vida se manifiesta en lo débil, en cuerpos y Klipot muy frágiles y esa fragilidad se hace más fuerte que el mismo acero.

Podemos examinar el germinado de soya lo frágil que es en sus componentes, pero dentro de ese germinado esta la vida (Jayím), y esto lo hace ser múltiples cosas que son necesarias para la existencia. Es alimento, es frijol, es leche, es tofu, y múltiples cosas más.

Lo mismo con el maíz, las frutas y demás. Pues la vida es polifacética dinámica, siempre muta, y se adapta a todas circunstancias.

Los científicos y los teólogos han peleado, pues unos dicen que si hay evolución, y los otros dicen que no existe la evolución. Que todo lo creo Dios.

En si Dios (Yahweh) no crea nada, es su vida que nace, reencarna transmigra y donde quiera que se manifiesta, se proyecta en diferentes formas, de acuerdo al ambiente donde este, sea en el desierto, el mar, las rocas, la tierra, el aire, el fuego, en espacio, en lo gaseoso, en si en todas partes.

No hay creación, ni evolución, es nacimiento, es la vida tomando la forma adecuada para existir, proyectándose para su servicio y utilidad.

Nunca termina, muta, transmigra, vive, existe, y desafía los imposibles, y lo que no puede ser.

Mirándolo bien es El Bendito Sea (Ha Qadosh Baruj Hu) manifestándose en todo, estando en todo, bendiciendo a todo.

Por eso a través de mis experiencias he comprendido  que los cuerpos contienen la vida, pues ella se manifiesta, en cuerpos o envases, y ellos se desgastan y tienen que ser reemplazados, pero la vida no.

He entendido que cuando estoy pasando por momentos difíciles, no tengo que temer, dentro de mi esta la vida (Jayím), y en ella está la solución de la salida satisfactoria. Por eso en vez de preocuparme debo dejar que la vida trabaje y yo (Anojí) debo disfrutarla.

Es semejante a cuando uno camina en un vehículo y el camino se hace difícil, no nos preocupamos pues el vehículo está diseñado para pasarlo, y llevarnos al destino felizmente.

Cuando hablamos de Dios (Yahweh) de Jesús (Yahshuah). En los términos que lo conocen la mayoría, hay grandes problemas en poder explicar, la creación, y grandes problemas de explicar a Dios y a Jesús (Yahweh – Yahshuah).

La razón de tantos senderos es que los hemos “memetizado” Es decir los hemos creado mentalmente y los adoramos, pedimos a algo que no existe.

Dios (Yahweh) es un Todo y Jesús (Yahshuah), es su vida manifestándose en todo. Por eso el Hebreo lo define mejor Yahweh, son los códigos genéticos de la vida, y Yahshuah, es el cuerpo que manifiesta en la vida.

El Metatrón Yahshuah nos vino a ensenar esto, revelándonos y ensenándonos la vida, y el poder de sobrepasar por todo, y que la muerte solo es el abandono de las Klipot para entrar a la libertad y manifestación en otra esfera.

Veamos que El Bendito Sea (Ha Qadosh Baruj Hu), según la Cábala, lo cual estoy de acuerdo, no nos creó, por cuanto todo existe y siempre ha existido desde siempre y por siempre, Por eso hizo un vacío llamado Exnihilo, y al hacer ese vacío su vida lo lleno, esa vida que lo lleno totalmente fue Yahshuah, es decir El Mismo como salvación, pues eso significa su nombre. Y el libro de Revelaciones (Sefer Tikún) dice, que se inmolo antes de la fundación del mundo. Esa fue su inmolación.

Ese vacío no pudo soportar la vida e hizo un Tzimtzum, o una explosión conocida ahora como Big Bang, Allí nacimos nosotros pues su cuerpo se fracciono en incontables expresiones de vida, en todos los universos (Almá – arameo), por eso, nada nos puede detener, por frágil que sean los cuerpos, pues el poder no está en el cuerpo sino en la vida (Jayim) que está en él.

En Éxodo (Shemot)  Capitulos 19 -33 y Deuteronomio D’varim Cap33., Habla que el Metatrón llamo a Móshe desde su Merkaváh llamada Aravot, El Trajo una Toráh de Fuego viva (Esh Jayim) con letras de fuego (Otiot Esh) que eran Seraf en tablas de Zafiro (Lujot Zapir), según se entendió allí, esta Teváh que era en si una Merkaváh, traía no solo 22 letras sino más de cincuenta, y con el incidente del Egel (becerro de oro), los Serafim se fueron, y quedaron pedazos de las tablas de zafiro y oro (Lujot Zapir VeZahav) que los habían de representar a ellos ante el pueblo.

Luego en el capítulo 34 de Éxodo –Shemot- cundo Móshe sube a la Merkaváh Llamado Nube Negra (Anan Shejor) o Aravot, por eso dice Móshe subió a la oscuridad, le mando a alisar unas tablas de piedra (Lujot HaEven) con la forma de las otras que el quebró y ahí solo les dio 22 letras. Las demás faltaron.

Si usted compara Hebreos -Ivrim- Cap. 9. El Libro de Exodo – Shemot-, en su narración y 1 de Reyes –Melajim Álef  Cap. 8, y segunda de Cronicas -Divrey HaYamim Bet- cap. 5.

Y las demás narraciones, usted podrá ver que Móshe hizo una caja de madera (Aron HaQodesh) y puso la Vara de Aharón, y el maná (Man), y encima de la caja puso la Teváh con el oro que hizo Bezaleel (Betzalel),  esta estaba cubierta por dos Kueruf de oro y allí dentro estaba las tablas rotas es decir las originales de zafiro, en la caja grande (Aron HaQodesh).

Encima había dos Kueruvim hechos de madera de olivo (Etzey Shemen) que cubrían las dos Arcas o Teváh.

¿En dónde están las letras que faltan de la Toráh? Miren bien El Arca pequeña es Yahshuah (Teváh), cuando vino al Exnihilo en la gran explosión se fraccionaron, pero faltaron varias letras, ¿en dónde están?, Dice La Toráh que están dentro de nosotros (BeToj) allí somos portadores de la Toráh viva (Torat Jayim) pues como dice la traducción antigua” Dios no es Dios de muertos, es Dios de vivos” VeEin Hu Elohei HaMetim Ela HaJAyim

Él no está en libros o en letras está en nosotros, por eso siempre les digo miren dentro de ustedes.

Continuara.

Dr. Pedro Ortiz,  El Maestro. Septiembre – 20 – 2012