LAS SIETE KLIPOT UNIVERSALES
Hemos explicado que las Klipot son cascaras que se cubren unas a otras como una cebolla, hasta llegar al Kernel (Garin) o centro de la misma vida.
El Universo total o El Gran Todo, y estos son siete:
1. Universo Local. Olam Mequmi
2. Universo Central. Olam Merkaz
3. Universo Superior. Olam Eliyon
4. Multi Universos. Olam Merubim
5. Universo Total. Olam HaKol
6. Ayn Sof.
7. En Sof.
En estos no puse Universos en formación, pues están incluidos en los que he llamado Universo Total.
Los Universos (Olamot) son en sí siete Klipot, uno dentro de otro hasta el Infinito que le he llamado En Sof, pues este se compone de lo más grande e infinito, hasta lo más pequeño e infinito.
Los siete forman el Cuerpo del Universo en un Gran Todo, en donde la Toráh los llama Ejad.
Todos esos universos (Olamot) en función, es la manera que El Gran Todo se manifiesta en todo. Notemos algo muy grande, nosotros participamos de esa manifestación Universal.
¿Cómo puede ser esto que es tan increíble? Como les dije antes nosotros somos una infraestructura universal. Y recordemos que no hay tamaño, todo es infinito por estar interconectados. De la misma manera que el universo (Olam), nosotros tenemos siete Klipot.
1. El Cuerpo del Aura.
2. El Cuerpo Físico – Guf.
3. El cuerpo del Alma – Nefesh.
4. El Cuerpo del Espíritu – Ruaj.
5. El Cuerpo del Neshamáh.
6. El Cuerpo del Merkaváh.
7. El Cuerpo del Ibúr.
Como les dije antes, cada uno de estos cuerpos se manifiestan simultáneamente, en cada universo (Olam) y están cumpliendo la función adecuada.
Aún el cuerpo del aura, y el cuerpo físico – Guf, están haciendo un papel súper importante en este mundo en formación, pues está sincronizado con todos los demás, no podemos comprender que las mentes de los cuerpos son como impulsos nerviosos, que vienen del cerebro principal que es el Ibúr. Y esa es la razón porque no entendemos y recordamos a perfección, y lo que sentimos son sensaciones.
Esa es la razón por la que no tenemos un lenguaje en sí, sino sencillamente sensaciones que vamos recordando, y así empezamos a saber. Y solo en la experiencia se entienden pero no se pueden explicar.
Cada universo (Olam) mueve al otro en un sistema orgánico Universal, que funciona en sí mismo sincronizado por las grandes fuerzas que son: El Amor, La Vida, La Luz y La Paz (Ahaváh, Jayím, Or, Shalom). Estos son como el poder mental y volitivo del Gran Todo.
Reencarnación, Transmigración, Nacimiento y muerte, son parte de este sistema, como el sistema orgánico nuestro. De la misma manera que funcionan nuestros siete cuerpos, misteriosamente en un sistema orgánico, así funciona el Universo (Olam).
Por eso tenemos que ir más allá de lo bueno y de lo malo, la justicia y la injusticia, de la muerte y de la vida, el tiempo y el espacio.
Son funciones necesarias Universales donde nada se pierde, sencillamente cambia y se recicla.
Por eso he aprendido a disfrutar la vida, y no a mirarla a la luz de mi cuerpo, y de este universo ahora la veo con la mentalidad total de cada etapa, que estoy pasando, cada transformación, transmigración, cada reencarnación es sencillamente, un proceso que conocemos como nacer y morir, miremos muy bien que es el renacimiento, de la misma vida, para que ésta en sí misma pueda tener el propósito en toda esa gran rueda de la vida, La Gran Klipah, O la Gran Rueda llena de ojos que vio Ezequiel -Iejezqel-, que tenía muchas ruedas adentro – HaGedolim Ofanim MeLeim Einaim-.
(Ofanim BeToj Ofanim – Galgalim BeToj Galgalim).
En los textos de Iejezqel para referirse a “ruedas” usan las palabras Ofanim y Galgalim.
Ahora sé lo que es Reencarnación, transmigración, nacer y morir, es el mismo proceso del Árbol De las Vidas – Etz Jayím.
¿Cuál es nuestro problema? Estamos enfocados en la vida física, y es muy difícil de entender los procesos físicos que nos duelen, como las sensaciones que nos vienen del cerebro, sea dolor o satisfacción. Estos son solo impulsos, pues el cuerpo no entiende el lenguaje del Gran Cerebro (Moja Sagi -arameo), solo en ese cerebro (Moja – arameo) se entiende, lo que está pasando.
¿Cómo entendemos si tomamos la vida en un todo?, Como se nos enseña en el Shema, en un Ejad.
Las cascaras de afuera son universos (Olamot), así como una cebolla. Hasta llegar al mismo centro, donde está la simiente de la vida, allí está la mente central, racional y completa, (Moja Sagi -arameo), las demás no entienden sencillamente recuerdan y saben.
La única que tiene la solución es la mente cuádruple mente del Ibúr, que es la Raíz, del Amor, Vida, Luz y Paz (Ahaváh, Jayím, Or, Shalom).
En estas cuatro cosas está la solución de todo, todos los problemas se solucionan, pues los problemas son cuando nos trabamos en algo y no podemos avanzar en el curso de la vida.
La solución no son calmantes, hay que enfrentarlos, pues el remedio esta en nosotros, está integrado en nuestra vida.
Las grandes enfermedades, el estado de coma, los problemas insolubles, las agonías de la vida, el dolor profundo que tantos atraviesan, y muchas cosas más, es porque están trabados en algo que tiene solución, en El Gran amor Universal, La Vida, Luz y Paz (Ahaváh, Jayím, Or, Shalom).
CONTINUARA…
Dr. Pedro R. Ortiz. El Maestro – Septiembre -10 – 2012