LO MÁS SIMPLE Y ESENCIAL SE HA HECHO COMPLICADO

LO MÁS SIMPLE Y ESENCIAL SE HA HECHO COMPLICADO

Para usar cualquier instrumento, tenemos que conocer su mecanismo, su uso, mantenimiento, propósito y su papel en el contexto de su función entre los demás.

Por ejemplo; estamos viviendo la vida, pero si no sabemos que es la vida, ¿paraqué es  ella y qué función tiene?  Y la relación entre los demás, sería muy difícil vivirla, se haría muy pesada.

Lo mismo diríamos con el amor, el propósito y la luz y menos con la paz – AHAVAH, RATZON, OR, SHALOM.

Esta es la razón del porqué existen las guerras, la desigualdad social, económica y política. Sencillamente en esta esfera no se ha entendido el propósito de la vida, por eso no saben vivirla.

La semilla de la vida se sembró en este lugar y se le dio albedrio para que la misma vida se desarrollara por si sola, y sus habitantes aprendieran por su propia experiencia.

Esta es la razón por la que existe el albedrio, es cuando tengo que escoger, entre dos cosas o varias al mismo tiempo y cada instante, también se le otorga oportunidad y aún más consecuencias para que sirvan de orientación.

En esta dualidad y grandes oportunidades tenemos que aprender a jugar en el ajedrez de la vida moviendo fichas, podemos apreciar en donde se gana y donde se pierde.

Se les permitió tener varios tipos de religiones, en esa forma se demostraría la capacidad de conocerse a sí mismo y en su capacidad de poder poner las cosas como deben ser y buscar entre este desorden religioso su verdadera espiritualidad y demostrar así que tiene capacidad de entender y discernir lo que es correcto e incorrecto.

Acá lo que fue tan sencillo se ha complicado tanto, se nos dio la madeja enredada en su forma completa y la desenredamos, hecho unos enredos y tantos nudos que casi no se puede salvar.

Por eso los Maestros hemos venido, no para desenrollar la madeja, más bien para orientar a la humanidad sobre cómo deben desenrollara.

El primer paso es mirar el Todo, la vida total y universal, no en nuestro ambiente o en nuestro entorno, hay que mirar la madeja completa.

Lo más complicado es, que como seres únicos e individuales, tenemos que ver nuestro rol en todo lo que existe, desde lo más grande hasta lo más pequeño, y es necesario que lo cumpla por simple que este sea, es tan importante que lo puede afectar todo.

Una gota de veneno en un frasco de agua se podría convertir en muerte para muchos, cada acción, cada paso, cada decisión afecta no solo a mí sino a un todo ilimitado.

Por eso se nos ha dado una medida, una regla, es que cada una de ellas debe estar gobernada en el contexto del propósito de la vida, y el propósito de ese momento y su función.

Además debe ser motivada por el amor – Ahaváh, pues este solo no busca lo suyo, sino en los demás y su efecto en ellos, pues el efecto en ellos será beneficio para mí también. El mal que le puedo hacer a los demás me lo hago a mí mismo, y por ende el bien que hago me lo hago a mí mismo también.

Si enturbio el agua, tendré que beber agua turbia yo también.

La vida es una sola, que pertenece a un todo y todo tiene que funcionar en el contexto de ese todo.

Cuando yo amo, sale la virtud divina de hacer las cosas para los demás y que rabotara a mí en la Ley del amor y del Todo El Ahaváh.

Or La luz es la expresión del orden divino en nosotros y en nuestras acciones, está en nosotros y no la podemos negar, cada momento alguien necesita de Mi y de Ti, una idea puede cambiar todo el curso de una persona para mal o para bien.

Aprendamos a jugar en el juego de la vida, colocando nuestras acciones en el tablero del vivir y así se puede completar un Partzuf y el rostro del humano que somos, en el papel que estamos jugando en esta esfera.

¿Si no sabes para qué es la vida, como vas a vivirla? ¿Si no sabes cuál es tu papel en ella, para que vives? Y al retorno, después de haber tenido la oportunidad de hacer lo que tenías que hacer, tienes que regresar a concluirlo, quizás en una forma más difícil.

Una religión no basta, conocer acerca de ella tampoco, ni ser prospero, ni rico, ni pobre, ni en qué nivel de la sociedad estés o en que desigualdad vives. No, esa no es la respuesta, la respuesta está en Ti,  el enredo de tu propia vida.

¿Qué es lo que lo ha causado Odios, amarguras, desubicación, religión?, ¿o qué cosa? Tú lo sabes, ¿Qué debes hacer? Tienes que empezar por el principio de la madeja de tu vida y desenredar cada pedazo y cada nudo y serás libre.

Se libre tú, no pienses con la mente de otro, sigue y aprende a obedecer tu conciencia y evalúa tu vida, en ella están los secretos y las respuestas, allí está codificada y comienza a poner tu vida en orden paso a paso, tú lo sabes, no me digas que no, eso son los pasos que yo he dado y por eso te estoy ensenando.

Dr. Pedro Ortiz. El Maestro, Mensajero de luz.

7 De Mayo del 2013.

Mensajerodeluz.com.