LOS 144 MIL

LOS 144 MIL

No nos importa ideas tradicionales que solo han servido para encadenar las gentes, nos hemos atrevido a hablar la verdad y por eso muchos maliciosamente nos acusan de muchas cosas, pero no le vamos a hacer el juego, pues no vamos a ser arrastrado al nivel del chisme y la mentira, más bien usamos el camino de la comprensión y el amor a muchos que nos
disfaman y nos calumnian con envidias y con malicia, los bendecimos y seguimos adelante.

Vamos a estudiar por este medio sobre los Adám y en esto nos aclaran muchas cosas que nunca se le ha querido enseñar a las gentes, pues rompen los esquemas de sus programas religiosos, los cuales valen más para ellos que la misma verdad y la investigación.

El verdadero Adám tiene la circulación de Luz “Dam” y es aquel que
viene de Adamáh, de igual manera Adám se lo traduce como la humanidad
o el hombre.

No es una palabra que describe a una persona, sino más bien Adám es una estirpe, Toledot o familias y no es una persona o un humano, es
una esencia de Luz.

Según la dudosa historia que nos cuentan la caída del Adám, se desarrolla a raíz de la desobediencia, al comer del fruto del árbol que se les dijo que no lo comieran, porque si no morirán, esto conlleva a la expulsión del paraíso.

Esto lo vemos como un solo Adám o como si solamente le ocurrió a una persona con su pareja, pero no nos damos cuenta que dentro de todo esto, hay algo mucho más profundo que nos lleva a preguntar el porqué.

¿Por qué Yahweh los castiga? Porque supuestamente por fallar son castigados y quitados de su gloria o cobertura.

Hay algunas respuestas que podemos encontrar en la historia de los  Anunakis.

Los Anunakis son aquellos que bajaron del cielo a la tierra y se hicieron llamar los padres creadores, los padres creadores de Adám.

Los Anunakis son los mismos Givorim, son los mismos descendientes de los hombres fuertes, el heteo (Jití), gergeseo (Girgashi), amorreo (Amorí), cananeo (Kenaaní), ferezeo (Perizí), heveo (Jiví) y jebuseo (Yevusí), siete naciones mayores y más poderosas.

A los Anunakis se los describe en la Torah como los Nefilim, también como la simiente de Samael y la simiente de la serpiente.

Por lo que el nombre puede cambiar, pero la realidad es la misma, vienen a robar matar y destruir.

El problema es que, si no se ve escrito en la Toráh o en la Kabaláh no creen, pero no se trata de creencia, sino de experiencia, la experiencia no la dan los libros, la experiencia esta en Yahweh el Bendito Sea.

Son los mismos seres con diferentes nombres y esto se le ve en el problema de los idiomas.

Adám אדם no solamente es el nombre del primer ser sobre la tierra, y se calcula la edad de la Tierra en unos 4470 millones de años y según nos dicen y mal calcularon que Adám tiene 5777 años de existencia en esta tierra “hay algo que no concuerda”

¿Qué sucedió en los millones años anteriores? Pues es un misterio, dentro de todo ese periodo de tiempo ha habido cambios, mezclas, conquistas planetarias, modificaciones, los habitantes de este planeta fueron plantados en varias ocasiones.

Han estado muchas razas sobre este planeta, en donde se han creado nuevas razas, es como por ejemplo, cuando vinieron los españoles a América y se juntaron con los indígenas, surgió una raza que no existía, la raza mestiza.

Eso ha sucedido por varios millones de años, y es algo que ha permanecido oculto.

Adám no solamente es un nombre, es un código y una combinación, si nos
damos cuenta y estudiamos más detenidamente, vamos a ver que Adám
quiere decir 144 mil.

De los 144 mil habla en el libro de revelaciones, estos son los que no se contaminaron con mujeres, son vírgenes, son los que siguen al Cordero (Mashiaj) fueron redimidos de entre los Adám, son las primicias, en sus bocas no fue hallada mentira, son sin mancha.

Ellos son los 144 mil, son Seres diferentes a lo conocido en esta dimensión, porque dice que el corazón del hombre es de continuo inclinado al mal, que no hay justo ni siquiera uno, todos se desviaron.

Pero este código 144 mil es diferente, se refiere a la humanidad que no hay mentira, no se contaminaron y son primicias.

La religión dice que los 144 mil son personas especiales y en algunos grupos ya tienen a los elegidos, les dan características físicas, pero en realidad no es así.

No son seres humanos, no son parte del Adám que cayó y no pertenecen a
ningún grupo o religión, el nombre de Adám suma 144 mil.

Si queremos dar un numero físico de Adám sobre esta tierra, pondríamos 144 mil y solamente hemos estudiado y conocido a uno o dos, tres, cuatro y hasta cinco Adám y de ahí no se ha pasado.

Si nos damos cuenta cada año volvemos a estudiar lo mismo y al siguiente año volvemos a estudiar lo mismo, esto no es Toráh puesto que la Toráh es dinámica y en constante movimiento, eso quiere decir que estaríamos estudiando cada año más y más y más cosas que nunca se habían escuchado.

Pero la ley y la regla de este mundo es estudiar siempre lo mismo cada año, por eso están en un eterno circulo y sumidos en ignorancia y cada día van como el cangrejo.

Los Sabios siempre fueron perseguidos y difamados cuando se elevaban y
enseñaban los misterios que se escondieron, se les trató de herejes,
mentirosos, sin bases ni fundamentos, por que las personas ya no
podían ver más allá de las letras y al escuchar cosas nuevas cerraban
sus oídos.

Adám tiene la circulación de Luz, Adam Kadmon (אדמ קדמון) conocido como el hombre primordial, viene del Kadam o del Kedem (קֶדֶם) el mundo espiritual.

Cuando se dice Adam Kadmon, se está refiriendo al Adám que es del Kadam, no al Adám que fue puesto en esta esfera, porque el Adám del Kadam no tiene mancha, es la primicia, no tiene mentira, y es la primicia, entonces Adám es la esencia que viene del Kadam, de ahí vinieron los sabios cuando nació Yahshuah del Kadam, eran los mismos.

No podemos dar al Kadam un concepto para que las personas se memoricen, pero en el Kadam encontramos a los sabios que vinieron de oriente, los verdaderos Jajamim de Luz, están las cuatro columnas, el Amor, la Vida, la Luz y la Paz, está el Sulam la genética de Luz, están aquellos que tienen
las vestiduras de Luz, aquellos que no mancharon sus vestiduras,
también están los que tienen la verdad en su boca la Emet, esta la circulación de Luz.

Kadmá en arameo es prácticamente lo que dijo el Maestro Yahashuah “En verdad les digo: el que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas hará.

Eso quiere decir que aquellos que entran a la esencia Original del Adám entran a la esencia de Kadmá, Yahashuah dice que es el Adám de Luz, pues Yahshuah viene de Kadmá la Luz Total y Completa.

Ahí están las cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón de Adám.

Hay muchas cosas que no conocemos, desconocemos totalmente, porque no se ha entrado genuinamente a Kadmá.

¿Cómo se puede entrar? Pues de esta manera:

“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”

“Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo”

Hay que dejarlo todo, a veces pensamos que sabemos y no sabemos nada, muchos sabios (Jajamim) y patriarcas (Abot) Maestros (Morim) dejaron todo lo que sabían y decidieron aprender en la Luz, directamente en Kadmá, no estudiaron en esta tierra, fueron transportados, y la misión y el propósito no era enseñar acá a las personas, el propósito era ayudar a las personas a llegar a Kadmá.

Los Maestros actuales, su misión es llevar a las personas a caminar en lo que llaman el mundo espiritual o en Kadmá, no les enseñaban con palabras de este mundo, les ayudaban a llegar allá y aprender directamente del Bendito Sea (Kudsho Berij Hu) ese es el verdadero estudio.

Mashiaj se despojó a sí mismo para ser Luz, para llegar a Kadmá hay que despojarse de las vestiduras y las letras de las Klipot.

En Kadmá nadie juzga a nadie, no se ven fallas ni errores, solamente hay Amor, Vida, Luz y Paz para ayudar a todos los Seres del Olam.

Kadmá nos da Sulam la genética que circula hacia la Luz, quiere decir que esta en movimiento y progreso constante, para entrar al Sulam debemos estar en Kadmá es la única manera y eso no se lo puede hacer en este mundo.

En conclusión, no estamos juzgando a nadie ni diciéndoles que están
equivocados o que están condenados, ni diciéndoles que están perdidos, ni aun queremos separarnos de nuestros amados hermanos, ellos son los que nos separan, nos rechazan, solo por contarles las maravillas que ellos llaman locura, el Rav Shaul le llamo la Locura del Evangelio.

No los juzgamos, porque nosotros anduvimos por ese camino y como al Rav Shaúl pensábamos que estábamos en el camino y en ese camino nos vino la Luz y no queremos ser rebeldes a esa visión y esto nos ha costado muy caro, pues así es la historia que es cíclica repitiéndose contantemente, y así podemos ver que la religión está en un constante circulo, sin llegar a la meta.

Yo ama a cada hermano que he conocido, los extraño mucho, nunca he olvidado sus gestos de cariño, de bondades, pero detesto a esa rancia religión que nos ha separado y ha enfriado el amor que nos tenían, aunque el de nosotros es mayor cada día más para ellos y por ellos y por todos seguiremos sacrificándonos y bendiciéndolos y como Abraham el Ivrá fue y peleo con muchos reyes y poderosos, ejercido para recatar el hermano y familiar que le había abandonado y traicionado, así somos los Ivrá, no nos importa lo que nos hagan, seguimos amando.

Esa es nuestra genética de Luz el Sulam que nos hace subir y bajar por los mundos difíciles. Shalom.

PEDRO R. ORTIZ – EL MAESTRO – TZUR YAQUERÁ

Y el Maestro Eliyahu Kjanokj

Mensajeros de Luz – Ivrá

25 de Octubre del 2016

Traducciones por Eliyahu Kjanokj

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