LOS DÍAS FESTIVOS

LOS DÍAS FESTIVOS

¿Por qué los días festivos son positivos para la humanidad?

Los días festivos están erróneos o no son positivos, pues todos tienen una actitud positiva y la energía cambia y aminora la energía negativa y se siente un ambiente más liviano y más alegre.

Se celebra la fiesta de Rosh HaShana Cabeza de mes, pero esto no necesariamente es cierto, es basado en tradiciones judías, que según ellos el hombre fue creado ese día, ya sabemos que no es así.

Ya la humanidad ha existido por millones de años y más, Adam no significa individuo, más bien humanidad.

No les quiero aguar la fiesta, yo también la celebro, pero ciegamente como algunos, no cabeza del mes, pero si Yom Teruah la fiesta de los Shofár, no cabeza de año.

La cabeza de año Hebreo es Nisan en la Pesaj.

A continuación les pondré un corte tomado de Wikipedia.

Rosh Hashaná ראש השנה

Shofár, instrumento ceremonial utilizado en el Rosh Hashaná.

Nombre oficial ראש השנה

Otros nombres Año nuevo judío.

Tipo Fiesta judía Celebrada por judaísmo.

Comienzo Da inicio el primer día de Tishrei.

Término Culmina el segundo día de Tishrei.

Significado Año nuevo judío de acuerdo con el calendario judío. Conmemora la creación del primer hombre como está narrado en la Torá. A partir de los diez “Días del Temor” antes de Yom Kipur.

Costumbres: Orando en la sinagoga, donde se toca el Shofár. Comidas festivas con jalá. Suelen ingerirse auspiciosos alimentos como manzanas bañadas en miel, pescado y granadas, así como nuevos frutos en la segunda noche. Abstención de trabajo.

Relacionada con Yom Kipur, el “Día del Perdón”.
Rosh Hashaná (en hebreo: ראש השנה‎, Rosh Ha-Shanah, “cabeza del año”) es el Año Nuevo espiritual judío y se celebra el primero y el segundo día de tishrei (séptimo mes del calendario hebreo).

Para el inicio del año hebreo hay dos criterios: según la Torá, el mes de nisán (por marzo-abril) será el primero de los meses del año (Shemot Éxodo 12.2). Pero Dios ha establecido el comienzo del año en el mes hebreo de tishrei (por septiembre-octubre), cuando se festeja el Año Nuevo Judío o Rosh Hashaná, el mes en que Dios creó el mundo y es a partir de esta celebración cuando se cuentan los años. En este día, fue creado el primer hombre: Adán.

La celebración comienza al anochecer de la víspera. El Shofár se toca durante la plegaria matutina. El sonido de este cuerno, casi siempre de carnero, llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia (Teshuvá).

Es el primero de los días del regreso e introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas, de plegaria y sensibilidad especiales (Aseret Yemei Teshuva) que terminan con el Yom Kippur (Día del Perdón).

También se conoce como el Día del Toque del Shofar y como el Día del Juicio porque, ese día Dios juzga a los hombres, abriendo tres libros: uno, con los malos (quienes quedan inscritos y sellados para la muerte); otro, con los buenos (quienes quedan inscritos y sellados para la vida), y el tercero, para quienes serán juzgados en Yom Kippur.

Rosh Hashaná (Comienzo del Año), junto con Yom Kippur (Día del Perdón), forman en la tradición judía una unidad llamada Yamim Noraim (Días Temibles), por ser el momento en que Dios juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año.

El 1º de Tishrei no es sólo el primer día del año, sino también su “Cabeza”. Así como la cabeza comanda al resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan todos los hechos que ocurrirán durante el año.

Hay varias razones para esto, por ejemplo los judíos enfatizan mucho en su calendario.

A continuación le daré otra información sacada de Wikipedia.

“El primer elemento a considerar en relación con el calendario hebreo es el día judío (YNM, yom). Desde tiempos muy antiguos hasta el presente, los israelitas han calculado el día (yôm) de ocaso a ocaso, o mejor dicho, desde el atardecer hasta la aparición de las primeras tres estrellas que marcan el inicio de un nuevo día [Cf. Lev. 23,32; Neh. 4,15; etc.]. Antes del Exilio a Babilonia el tiempo entre el amanecer y el atardecer se dividía en “mañana”, “mediodía”, y “noche” (Sal. 55(54),18), pero durante la estancia en Babilonia los hebreos adoptaron la división de doce horas (Cf. Jn. 11,9), cuya duración variaba con la longitud del día. En promedio, la primera hora correspondía a las 6 a.m.; la tercera hora a las 9 a.m.; el final de la sexta al mediodía; mientras que a la undécima el día estaba próximo a terminar. Antes de la división del día en horas, estaba la de la noche en tres vigilias: la primera hasta la medianoche; la segunda o vigilia intermedia (canto del gallo) hasta las 3 a.m.; y la tercera o vigilia matutina hasta las 6 a.m.
Semanas

Siete días consecutivos forman la semana, o el segundo elemento del calendario judío. Como en nuestro calendario eclesiástico, a los días de la semana judía se les conocía por su número ordinal y no por un nombre. Son llamados el primer día, el segundo día, el tercer día, así sucesivamente hasta llegar al séptimo, el cual es llamado “Sabbath” (shábbath), un nombre usado también para designar la semana en sí misma. Al sexto día, nuestro viernes, también se le conoce en el Nuevo Testamento, en los escritos de Flavio Josefo y en los escritos rabínicos como “la víspera del sábado”, o como “el día de la preparación”, la paraskeué, un término aun utilizado por la Iglesia Latina en relación con el Viernes Santo (cf. Mc. 15,42; Josefo, Antigüedades de los Judíos, XVI, 6, 2; Talmud de Jerusalén, Tratado Pesahîm, cap. 4:I).

Meses

El tercer elemento y el más importante en el arreglo judío del tiempo es el mes. Las dos palabras hebreas para denominar al mes son yéráh, y hodésh, cuyo significado primitivo, “luna”, “luna nueva”, apunta a la dependencia del mes judío de las fases de la luna. De hecho, los meses hebreos siempre han sido lunares, y se extienden desde una luna nueva hasta la siguiente. El inicio del mes con la aparición de la luna nueva era —como lo es aún— de gran importancia práctica entre los hebreos, en cuanto que el primero de cada mes se observa como el Día de la Luna Nueva, y ciertas festividades se fijaban para el día 10, el 14 u otros días del mes. La primera aparición de la luna nueva era verificada por observación directa, y establecida autorizadamente por una comisión del sanedrín, y luego se le daba a conocer la información al resto de los judíos, primero por medio de señales de fuego, y luego a través de mensajeros especiales. En nuestros días, y por muchos siglos, está forma primitiva de fijar el inicio del mes ha dado paso a un cálculo sistemático de su duración, y ahora el calendario judío está construido en base a una lunación media de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 30 segundos.
Además de ser indicados por medio de números, el primer mes, el segundo mes, etc., a los meses hebreos se les ha designado a través de la historia judía por dos conjuntos de nombres. Del conjunto antiguo que se remonta probablemente a los tiempos cananeos —solo cuatro nombres han sobrevivido en la Biblia Hebrea. Estos son: Abib (Abhîbh (V.A. Éx. 13,4, 23,15; Deut. 16,1), posteriormente el primer mes; Ziv (1 Rey. 16,1), posteriormente el segundo mes; Etanim (Ethanîm) (1 Rey. 8,2), posteriormente el séptimo mes; y Bul (1 Rey. 6,38), posteriormente el octavo mes. El último conjunto de nombres, ciertamente de origen babilónico, empezó a ser utilizado después del Exilio. De sus doce nombres que ahora se encuentran en el calendario judío solo siete aparecen en el texto hebreo, pero todos los doce aparecen como las divisiones principales del Megillath Ta’anith (Rollo del Ayuno), el cual en su forma original se ubica en una fecha anterior a la era cristiana. Estos son los doce nombres:

1. Nisán (Neh.) 2,1; Ester 3,7

2. Ivar (no se menciona en la Escritura)

3. Siván (Est. 8,9; Baruc 1,8

4. Tammuz (cf. Ez. 8,14)

5. Av (no se menciona en la Escritura)

6. Elul (Neh. 6,15; 1 Mac. 14,27

7. Tishrei (no se menciona en la Escritura)

8. Marjeshvan o simplemente Jeshvan (no se menciona en la Escritura)

9. Kisléu (Zac. 7,1; Neh. 1,1)

10. Tébet (Ester 2,16)

11. Šebat (Zac. 1,7; 1 Mac. 16,14)

12. Adar (Esd. 6,15; Ester 3,7; 8,12, etc.)

Años

Los doce meses nombrados de esta manera constituían el año ordinario (shanah), o el siguiente elemento más importante del calendario judío. Como eran meses lunares formaban un año promedio de 354 días, en consecuencia, un año más corto que el año solar por diez u once días. Esta diferencia, como puede verse fácilmente, en el curso del tiempo habría desordenado completamente los meses en relación con las estaciones del año; así el primer mes, o Nisán, (correspondiente a finales de marzo o comienzo de abril), en medio del cual la primera cebada madura debía ser presentada a Yahveh en relación con la fiesta pascual (Éx. 12,1 ss.; 13,3 ss.; Lev. 23, 10-12) habría caído en medio del invierno; y también habría interferido materialmente con algunas otras fiestas que dependían igualmente de los productos de la temporada. De aquí que rápidamente se consideró —no se puede precisar cuán rápido— que la diferencia entre el año lunar y el año solar debía ser igualada mediante la intercalación de un mes. El año en el cual se debía realizar la intercalación se determinó, por un tiempo, mediante una decisión autoritaria del sanedrín, y a la postre fue fijada en forma permanente mediante el cálculo astronómico. En un ciclo de diecinueve años, el tercero, sexto, octavo, undécimo, decimocuarto, decimoséptimo y decimonoveno son años intercalares o bisiestos con un promedio de 384 días de duración, mediante la adición de un mes después del duodécimo (‘Adar), usualmente llamado We-‘Adar (Adar II). Es evidente, por lo tanto, que el año judío ha sido por mucho tiempo, y aún lo es, un año lunar-solar.

El año hebreo descrito está constituido en armonía con los requerimientos rituales, y por lo tanto es llamado el año judío sagrado. Junto con él los judíos han tenido desde tiempo inmemoral lo que se puede llamar un año común o año civil que comienza en el mes Tíshrî (generalmente correspondiente a parte de septiembre y parte de octubre), en o inmediatamente después de la luna nueva siguiente al equinoccio de otoño. El inicio del año civil hebreo prácticamente coincide con el tiempo de la siembra en Palestina, mientras que el inicio del año sagrado corresponde a la época de la cosecha en aquel mismo país.

Eras

Aún falta por considerar la era (o época), o último elemento del calendario judío. Como bien podría esperarse en relación con un pueblo cuya historia ha sido tan accidentada, los hebreos han adoptado varios puntos en el tiempo a partir de los cuales calcular la sucesión de los años. Sus principales épocas antiguas han sido:
la que fue datada a partir de la liberación de Egipto; la era de los reinados, o cálculo del tiempo desde la ascensión de los reyes judíos al trono;
la época seléucida, introducida después del Exilio a Babilonia, la cual comenzó en 312 A.C., y usada probablemente por los judíos hasta el siglo XII.
Por siglos han empleado su método actual de conteo mediante anno mundi (A.M.) (Ver la tabla inferior para el arreglo anual de las festividades principales.)
De acuerdo al cálculo judío actual el calendario se remonta hasta la Creación del mundo, la cual se considera que tuvo lugar 3,760 años y 3 meses antes del inicio de la era cristiana. Para encontrar el número del año hebreo, comenzando en el otoño de cualquier año de nuestra era común, tenemos que sumarle 3,761 al número del año de nuestra época. Así que el año judío que comienza en septiembre de 2012, es el 5773 A.M.

El Calendario Judío

Mes Año Año Año Año Durante el siglo XX el primero

Hebreo…… Sagrado…… Civil…… Ordinario…… Intercalar…… del mes ocurre entre…… Fiestas Principales.

Nisán 1 7 30 (días) 30 13 de marzo – 11 de abril 1. Luna Nueva

2. Se mata el cordero pascual

15-21 Fiesta de Pascua (se ofrece las primicias de la cebada) Ivar 2 8 29 29 12 de abril – 11 de mayo 1. Luna Nueva

14. Segunda Pascua

Sivan 3 9 30 30 11 de mayo – 9 de junio 1. Luna Nueva

6. Pentecostés primicias de la cosecha del trigo Tamuz 4 10 29 29 10 de junio – 9 de julio 1. Luna Nueva

7. Ayuno.

Tito toma a Jerusalén

Av 5 11 30 30 9 de julio – 7 de agosto 1. Luna Nueva

7. Ayuno. Destrucción del Templo

Elul 6 12 29 29 8 agosto – 6 sept. 1. Luna Nueva

Tishrei 7 1 30 30 6 septiembre – 5 de octubre 1-2 Fiesta de Año Nuevo

10. Día de la Expiación

15-21. Fiesta de los Tabernáculos (Primicias vino y aceite)

Jeshvan 8 2 29+ 29+ 6 de octubre – 4 de noviembre 1. Luna Nueva (Márhéshwan)

Kislev 9 3 30 – 30- 4 de noviembre – 3 de diciembre 1. Luna Nueva

25. Fiesta de la Dedicación del Templo

Tevet 10 4 29 29 4 de diciembre – 2 de enero 1. Luna Nueva

7. Ayuno. Sitio de Jerusalén.

Shevat 11 5 30 30 2 – 31 de enero 1. Luna Nueva

Adar 12 6 29 29 1 de febrero – 2 de marzo 1. Luna Nueva

14, 15. Fiesta de Purim

[We-Adar] (Intercalar) (Intercalar) (…) (29) 3 de marzo – 13 de marzo 1. Luna Nueva

14, 15. Fiesta de Purim
—- —-
354 384

Tomado de Wikipedia.

Como ven hay muchas tradiciones adoptadas como Toráh, pero en si no lo son, y estas son culturales y tradicionales que necesariamente no las tengo que creer, que son ciertas tales como el año Judío y el año nuevo.

No podemos hacer las codas porque los demás la hacen. Esto nos convierte en puros micos.

Claro, tales fiestas como Navidad, Semana Santa y otras las respetamos y entendemos son positivas, pero no las tengo que aceptar.

Si cerebro a Yom Teruah es una bendición, pero no a Rosh Hashana, pero yo les digo feliz días festivos y si es comienzo de preparación para Yom Kipur el día de la expiación.

Bendiciones.

Dr. Pedro Ortiz El Maestro.

Mensajero de Luz – Evrá.

6 de Septiembre del 2013.

Mensajerodeluz.com