LOS NOMBRES – SHEMOT

LOS NOMBRES – SHEMOT

TENEMOS QUE PARTIR DE ESTAS PREMISAS.

Para entender las cosas como están en nuestro universo (Almá – arameo)
Todo existe desde siempre y existe por siempre, nada se pierde sencillamente cambia.

Todo lo que existe evoluciona en un cambio constante y dinámico de  negativo y positivo.

Desde el centro de nuestra vida se forma una efusión vital, una individualización autónoma y esta no se interrumpe jamás.

La vida automáticamente nos relaciona  con todo lo que existente desde el polvo cósmico, los reinos minerales, vegetales, humanos y divinos.

Todo procede de un sustrato que existe en el todo.

Integrándola a una vibración determinada, y con una frecuencia especial, y a la vez la relaciona con el todo armónico, esta  se auto ejecuta y auto recicla.

Nuestra energía fluye siempre, nunca se agota, simplemente varia en intensidad y frecuencia.

En ella encontramos todo el pasado y el futuro pues la vida no se interrumpe como pensamos, es una sola; y es  única  tiene una continuidad interminable.
Por  eso hay pasado, presente, futuro, intermedio, y el futuro intermedio es determinado por la corrección o Gilgúl dependiendo de los avances o las decisiones que tomamos, esto nos llevan a nuestro destino ya predestinado.

1.  La vida es autónoma y se revela como individual y contiene conciencia individual.

Por eso tenemos albedrio, además tenemos un código de identificación único, irrepetible, compuesto por un sonido musical único, y esto es lo que se llama nombre (Shem), este permanece invariable a través de los tiempos, y conlleva una franja de luz en una determinada frecuencia y longitud de onda con su nota musical única, ese es el código identificador que nos da al acceso al historial de nuestra unidad. Apocalipsis –Sefer Tikún- 2:17

El que tenga oídos, que oiga lo que el Ruaj dice a las Quehilot; Al que venciere, le daré a comer del maná reservado, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

MiAsher Aznaim Lo Yaqshiv Et Asher HaRuaj Magid LaQehilot Lamnatzeaj VeNatati Lo Even LeVenah Etein Min HaMan HaShamur VeAl HaEven Jaquq Shem Jadash Asher Ish Lo Yiqovenu Bilti HaMeqabel

En nuestro historial están nuestros archivos e historia de todas nuestras transmigraciones en diferentes mundos maneras y formas.

En nosotros hay una realidad, la realidad de nuestro Padre Absoluto.

El padre lo podemos definir como un círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna parte. Así es nuestra relación también con todo.

Los nombres (HaShem), letras (Otiot), fiestas (Moadim), solo existe acá para medir los Gilgulim más lentos acá, y podernos llevar a los movimientos más rápidos como en los cuatro niveles de la creación, Atzilut, Beriyah Yetzirah, y Asiyah, el Yod Hey Vav Hey, es lo único que nos puede llevar a esos tres mundos y entenderlos, más bien es un código que abre sus misterios.