Mi Servicio – Avodati

He servido al Bendito Sea (Qudsho Berij Hu -arameo) por más de 60 años.

Soy Ministro ordenado, Apóstol ordenado por la American Ministerial Asociación, Soy Rabino Ordenado miembro de American councelor society, además soy Doctor en Teología, y Doctor en Filosofía, en consejería y psicología. También soy Vicepresidente de la Interamerican University.

He viajado por todo el mundo por más de 40 años, y he sido fundador de más de 600 congregaciones en todo el mundo.

He servido a mi Padre El Bendito Sea (Qudsho Berij Hu -arameo), por la fe dependiendo de Él, y siempre he tenido para ayudar a tantos alrededor del mundo.

He servido en diferentes y prestigiosas instituciones religiosas, y en todas he encontrado personas maravillosas que han estado en diferentes niveles espirituales.

He aprendido mucho, con tantas personas que me he encontrado y para mí ha sido un honor haber estado con ellas, a pesar de que me pasaron muchas cosas negativas y otras positivas.

Al pasar tantos años de servicio, he entendido que yo estoy por encima de todo eso, de mi fe, de mi creencia, y hasta de mi servicio.

He entendido que solo soy un canal del Bendito Sea (Qudsho Berij Hu -arameo), y una gran pieza en el engranaje del Universo –Olam-.

También he entendido que cada grupo y religión es necesaria para mantener el equilibrio de las poblaciones. Los pueblos están en diferentes niveles religiosos e intelectuales, por eso necesitan ser servidos en su lenguaje y en su condición.

Mi meta no es el proselitismo, ni aún ganar adeptos, ni tener ganancias personales. Solo quiero ser un sencillo canal de bendición para todos. No juzgando a nadie por su fe o su nivel, quiero darles la mano para que aprendan a caminar y pensar por sí mismos.

Mis enseñanzas no están basadas en cuál es la mejor religión, ni el mejor grupo, ni tampoco es asunto de cambiar de religión, o de doctrina por buena que sean, he visto como las personas buscan en un grupo y en otro, nos han hecho creer que estar en grupos con problemas es normal, y que no hay Iglesias perfectas, pues nosotros no somos perfectos, hemos visto a tantos luchar y buscar que han sido heridos, desanimados, y que ya no quieren seguir adelante.

Lo importante es que se encuentren a sí mismos, pues cuando se encuentren a sí mismos lo encuentran a Él, pues nuestra vida es la de Él mismo.

Él en sí, no te prueba, pues Él te conoció de antemano, y te escogió, tuvo fe en ti, lo que nosotros llamamos prueba es el camino o el laberinto  que tienes que descifrar, al escoger y usar la intuición que Él nos ha puesto.

Ese laberinto es la vida social, moral, religiosa, y política. Para eso nos dio la Toráh, una guía o mapa que nos sirve de orientación.

La vida cotidiana es dura, porque esta bajo es el diseño de la religión, que quiere mantenerte ocupado, asustado y preso.

Por eso ahora soy libre, muy libre, y cuando digo libre no es que estoy viviendo en libertinaje, es que vivo viendo, por mi y no por otro, y siento lo que está en mi no lo que siente otro.

Ahora me dejo fluir, y los canales de mis sentimientos y virtudes son canales de Su Vida.

¿Cuál ha sido el problema?, han sembrado nuestra mente con doctrinas y dogmas, basados en la interpretación de acuerdo a los intereses religiosos, escrituras cambiadas torcidas, e interpretadas a una mentalidad humana.

Esto nos aprisiona y no podemos salir, más bien estamos dando vueltas en círculo y nunca llegamos al final, no sabemos dónde está el principio o el fin.

Sube más arriba de ti mismo, y lo demás quedara bajo tus pies. Desde allí podrás ver todo el panorama, tendrás una visión amplia, podrás hacer decisiones juiciosas.

El Problema son las etiquetas, títulos, denominaciones, religiones, ahora soy libre de esto y los grupos me limitaban a cantidad, a regiones o a credos, ahora no tengo credo, o grupo, sirvo a todos los que me necesitan, y no hay barreras que me separen de nadie.

No juzgo a nadie ni me creo superior, porque mi grupo es más genuino, y más escogidos que otro, no me interesan posiciones religiosas, sociales, económicas, o políticas.

No estoy fundando grupo o religión, ni buscando adeptos, no es lo que quiero, quiero que te encuentres a ti mismo.

Tengo mucho que dar y en abundancia, lo más preciado de todo. Es el Amor, La Vida, La Luz y La Paz (Ahaváh-Jayím-Or-Shalom), estas cuatro cosas reunidas componen la esencia de mi ser, el tuyo y el de nuestro Padre.

Me gozo al poder enseñar, sentarme con alguien, contestarle preguntas, aclarar conceptos, llevarlos a ellos mismos, aunque les confieso que a veces me frustro, hay algunos que son más duros que el Peñón de Gibraltar.

Hay que tener mucha paciencia, también hay otros más elevados que el Monte Everest. Por eso hay que ver en qué nivel esta cada uno.

En conclusión, tú estas sobre La Toráh, pues la Toráh está en ti, y sobre el concepto de Dios (Elohim), Pues la vida de Él está en ti, Tú eres una maquina del fluir de su vida, para todo el Universo -Olam-. Deja que El Bendito Sea (Qudsho Berij Hu -arameo) y la Toráh fluyan a través de ti, y veras cuán importante eres en el Universo –Olam-. Shalom.

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Dr. Pedro R. Ortiz, El Maestro – Agosto – 26 -2012.