MIS EXPERIENCIAS

MIS EXPERIENCIAS

Me enseñaron y yo lo creí.

Cuando yo comencé mi carrera espiritual, inicié en una Iglesia y me enseñaron muchas cosas que en realidad eran religiosas y fanáticas y yo las creí en mi temprana edad, de todos modos me ayudaron a sentirme bien, pues estaba muy convencido que seguía algo muy cierto.

En el comienzo fue muy bien,  hasta que fui a estudiar al Seminario.

Allí comenzaron mis preguntas que no encontraron ecos ni respuestas, tenía que aceptarlo todo por fe, sino estaría perdido e iría al infierno, esa eran las respuestas.

Al terminar el semanario pensé que en el trabajo espiritual me sentiría mejor y en Él encontré mucha interferencia humana y política errónea dentro de la Iglesia que estaba.

Decidí entonces cambiar de denominación, pensando que quizás estaría la respuesta y al hacerlo fue lo contrario.

Pensé que si subía a las altas estructuras de las denominaciones religiosas podría cambiar las cosas y llegue a donde pensaba que podría cambiar las mentes, la política, mentalidades personales y no fue posible,

Entonces tenía que decidir si me quedaba y seguía simplemente una carrera profesional o abandonaba la Iglesia y yo comenzara una y esto último fue lo que decidí.

Mi sorpresa fue que las gentes ya vienen con un patrón mental formado y no aceptan ideas diferentes por ciertas que estas sean.

Esto causo una búsqueda más intensa y comencé por estudiar las escrituras sagradas y vi lo que habían hecho los hombres, estaba como un setenta por ciento cambiado en la traducción.

Quise entonces salir de toda la mentalidad religiosa,  lo cual hice.

Entonces comenzó mi búsqueda de la verdad y ahí fue donde tuve varias revelaciones y la oportunidad de visitar otros planetas y esferas y aun Universos de Luz, muy diferentes a los de acá.

Entonces creí dos cosas:

Primero.

Este sistema no se puede arreglar, ni tiene remedio inevitablemente será derribado,  incluyendo el sistema religioso, moral, cultural y político.

Segundo.

Creí, pues se me mostro el camino interno de regreso al Árbol de las Vidas – Etz Jayim.

Y esto fue tremendo drama en mi vida, poder asimilar las cosas como son después de haber creído y enseñado lo que creía que era una gran realidad y ahora tenía que enfrentarme a mi realidad personal y empezar algo que para las gentes es descabellado.

Me ayudó mucho a pensar la manera en que Eliyahu me puso en un escrito por donde podríamos ayudar a las personas a entender.

Eliyahu un jovencito que conocí en Ecuador, muy inteligente e inquisitivo, también ha tenido experiencias similares a las mías y por saber mejor que yo el Hebreo y Arameo me ha ayudado mucho en la corrección de los artículos y el idioma.

El me mando esto:

EL HEBREO

La Toráh Oraita la Luz de la Toráh, viene del lado Evrá del lado de la Luz, pero no de la luz que nosotros vemos, o conocemos, o nos imaginamos, o relacionamos en este mundo, la Luz Nujra de Evrá es: Jayím (vida), Jerut (libertad), Shishea (deleite), Tiferet (hermosura), es viviente y abarca todo lo que existe y lo que no existe, lo que tiene nombre y llega hasta donde ya no existe nada y aun así no podemos detallar la hermosura de la Toráh con palabras de este mundo, porque aquí no hay palabras para describir lo que verdaderamente es la Toráh.

Para poder mirarla tenemos que salir de la burbuja y de la vieja manera de pensar que hemos adquirido.

Porque mi manera de pensar (inspiración) no es su manera de pensar, ni sus caminos son mis caminos “, dice IAUE.

El Hebreo originalmente no fue un idioma, sino seres de Luz, con quienes en tiempos antiguos se podían convivir, se podía vivir en varias dimensiones a la vez e ir de un lugar a otro y podíamos conocer verdaderamente lo que estaba a nuestro alrededor.

Por causa de la caída, de los exilios y el exilio espiritual de la mente que es el más grande y difícil de poder salir en estos tiempos, hemos olvidado nuestras verdaderas raíces y hemos olvidado quienes somos y hemos olvidado la verdadera esencia de la Toráh.

Ahora el Hebreo lo hemos convertido en un lenguaje, nos hemos encargado de ponerle Klipot y se lo rebajo tanto que ahora nosotros somos los que le damos el significado a cada palabra y le decimos a la Toráh que nos dé el significado que nosotros queremos escuchar.

Por eso se hace tan difícil ver la Toráh en constante progreso y renovación espiritual, porque la miramos estática y pensamos que así se escribió.

Si vemos que la Toráh es Jayim viviente, vamos a ver que está en constate renovación, en constante progreso, que las palabras que vemos y leemos, no son solamente lugares, nombres o acciones de este mundo, son códigos genéticos de Luz (Evrá) que se mueven por todo Ein Sof, cada palabra, cada letra está describiendo varias acciones en el Olam, y sólo aquel que lo experimenta puede hablar de sus maravillas de su reposo y alegría Menujá VeSimjá.

Cuando miramos la Toráh muchas veces nos sentimos ajenos y obligados a cumplir  con la Toráh como una pesada carga y por eso se han creado varios grupos en donde nos enseñan el camino de la Toráh.

Si despertamos a la esencia de la Luz (Evrá) vamos a ver que no somos ajenos, no estamos obligados a cumplir las pesadas cargas, simplemente vamos a ver la Toráh como el mapa espiritual de nuestra vida, son los códigos genéticos espirituales que están dentro nuestro, que los podemos ver por fuera y por todos lados, regados como una luz infinita que se despliega y nunca termina, son las células que se mueven por nuestro cuerpo, pero ahora ya no las vemos físicamente, sino que las vemos como Luz que recorre todo nuestro ser y se conecta con todo aquello que tiene Vida, y vamos a poder ver que todos estamos ahí juntos, unidos, entrelazados, que no estamos separados y no somos ajenos y distantes, hay una sola Luz (Nujra) y por ende todos somos iguales, Él y nosotros en Ejad, “Shemá Ysrael IAUE Eoheinu IAUE Ejad”.

Por eso el Hebreo Yvrí no es un idioma físico de una dimensión caída, el Hebreo -Yvrí – Evrá, son los seres de Luz, los seres de las dimensiones grandes y ocultas.

De esta manera podremos ayudarles a las gentes que no solo es corregir los escritos de la Toráh, es más bien los conceptos, las ideas genuinas, el punto de vista y referencia que se escribieron las cosas.

Y tenemos que entrar a la misma mentalidad y dimensión donde se escribió para poder entender.

Y lo mas difícil es que la Toráh tiene una mentalidad Universal como dijo Mashiaj “El campo es el mundo El Olam”.

Por eso ¿Cómo llegar a tener una mentalidad Universal? El camino está dentro de nosotros.

La pregunta que me hacen en las clases es la siguiente:

¿Cómo vamos a entrar dentro de nosotros?

Los Elohim Nefelin falsos arquitectos desde los Adam, los engañaron quitándonos 10 de los 12 filamentos de Luz (Nujra) de sus códigos genéticos, que en realidad son las diez Sefirot del Árbol de las Vidas – Etz Jyim.

Y por eso es muy difícil regresar y no solo han hecho esto, sino que lo hicieron con los alimentos haciéndolos transgenéticos, desde los animales, peces, semillas, medicinas, en si todo lo que entra en nuestra boca está contaminado.

Es lo que dijo Yahshuah. “Todo fue leudado” En los campos del Universo nuestro.

Esto hizo más difícil el retorno a nuestro interior, la verdadera cueva de Majpeláh.

Por eso los Malakim y Malakot tendrán que separarnos de la cizaña, que es la basura religiosa y llevarnos a nuestra familia. El granero.

¿Cómo restaurar las Sefirót? Para llegar a nuestro Merkaváh interior – Merkaváh BeToj y subir hasta las demás Sefirót.

Entonces y solo así se entenderá la Toráh.

Primero hay que quitarnos las Klipot, las vendas doctrinales que mantienen ciegos a los creyentes  y quemarlas pues son cizaña. Eso fue lo que sembraron los falsos arquitectos y entonces solo así se recogerá lo verdadero.

Solo nos dejaron Maljut y Yesod.

Desde Yesod subimos a Tiféret, allí está el plexo solar, la base de nuestro espíritu.

Como dijo Daniel ” Se turbo mi espíritu en medio de mi cuerpo”(En Tiféret).

Eso es Tiféret.

Tiféret armoniza con todas las Sefirót y solo así podremos entrar a todos los niveles del Árbol de las Vidas.

Por ende de la Toráh, una Toráh viviente en el vivir nuestro, en ese vivir allí está la Toráh en expresión y experiencia personal.

En una clase les enseñe que en el centro de todos los Universos hay como una isla de Luz y desde allí se irradia para todo lo que tiene vida, lo energiza, lo alimenta, lo sostiene, lo hace vivo, dinámico, capaz de ser, poder hacer y pasar por todo.

Así es nuestro plexo solar, nuestra Isla personal, que hace lo mismo que el los universos.

¿Cómo llego a Tiféret? Sencillamente sacando los Klipot y la basura que impide que la luz suba y se fortalezca y así subirá automáticamente.

El problema es que tienes temor de entrar dentro de ti, le digo a las gentes, pues no te atreves a enfrentarte a ti mismo y ver que estas errado y aun tener que dejar las cosas que has amado y llegar a la conclusión que simplemente es basura.

Queremos y dejamos todo a “Dios” Esto es tarea tuya, encontrar el camino que Yahshuah lo abrió. “Todos tenemos entrada al Etz Jayim pues Él abrió el camino”.

Solo así entraremos al nivel que El Rav Saúl enseñó.” La verdadera Toráh sois vosotros” y solo así los demás la podrán leer en tu vida.

La Toráh tuya está dentro de ti y los demás la leerán en tu vida.

Dr. Pedro R. Ortiz El Maestro.

Mensajero de Luz.

25 de Junio del 2013.

Mensajerodeluz.com