PRISIONEROS MENTALES

PRISIONEROS MENTALES

Prisionero de tu pensar y de tus propias creencias que las has aceptado, sea por tradición o por lo que te inculcaron tus padres, quizás con buena intención o ignorancia.

Hay una cultura que llevamos y envuelve creencias, religión, fe, moral, conducta,  supersticiones y demás.

No podemos creer porque se nos inculco, más bien tenemos que hacer un alto y ver si es cierto, pues hemos lidiado con esas creencias y a veces no dan resultados y la mayoría no funciona, ahí es donde se nos dice que tenemos que tener fe, o hacer algún sacrificio, promesa o pacto. De acuerdo a la religión donde se está.

Si las cosas no funcionan, es que no sirven.

Cuando yo prendo el interruptor se prende la luz, cuando entro la llave en la cerradura la abre. Si no abro la puerta es que la llave no es la correcta.

No me pongo a orar o prender velas, o hacer sacrificios, sencillamente tengo que  aplicar la llave correcta.

Con las miles de personas de distintas culturas y trasfondos, he podido ver que las personas son víctimas de ellos mismos, por las creencias que han abrazado y creído sin cuestionar.

Dejar las creencias crea un pánico para muchos, pánico de ofender a Dios y a los demás y aún más a su religión.

Tienen miedo de ser blasfemos y de perderse en el castigo eterno.

Podríamos decir que las creencias son el puente que nos lleva a la realidad y a lo deseado, pero tenemos que admitir que ese puente está podrido e intransitable.

No queremos aceptar que hay un puente real y firme por donde podemos pasar al otro lado.

¿Dónde está ese puente? Definidamente no está en la religión, ni en tus creencias, está en la realidad de entender que estas equivocado, y que la religión es un engaño.

Jacob – Yaaqov se asombró cuando entendió que todo lo que creía estaba errado, cuando vio la escalera y la manera que los Malakim y nosotros podemos llegar a la realidad de lo que buscamos.

¿Dónde está esa escalera? dentro de ti, y aun en tu mente que la han calificado de absurda y ridícula, cuando te atreves a decir lo que sientes y después tienes que disfrazar tus sentimientos.

Claro es admitir que no sabes, y que los que te ensenaron tampoco.

Cuando dices: “Lo que buscaba estaba en mí y yo lo sabía” Entonces tienes que aceptar que tu vida es un largo viaje desde la tierra al cielo y que tú lo tienes que descubrir y andarlo.

Esto es fascinante, te encontraras con lo que deseas como Jacob – Yaaqov, pero en este mundo que es representado por Laván el falso blanco y su blancura es suciedad.

Él te cobra sin piedad todo lo que tu deseas, además te engaña, te estafa, te quiere quitar todo y que seas su esclavo de ese mundo, lo puedes vencer descubriendo tu Malak interno que es  tu guía, y protector.

Él te da la solución a cada paso, en la estafa sales ganando, en el engaño sales con todas sus hijas de luz y con todo el nido de los hijos de luz.

Y sales con riquezas, aunque perseguido pero intocable y al fin sales ileso al vencer el Malak de su hermano enemigo. Él preferido de los padres naturales ¿Cómo se llama ese Malak? AVAC polvo, ese polvo son tus propios Klipot, tu limitación, tu propio puente que no te ayudara, aunque era el preferido de su padre.

Y se enfrentó a su Malak PENIEL y veras que tu Malak tiene el rostro Divino y que más tarde se le llama Jamal HaGoel otis.

Bueno el secreto de su nombre y el de redentor.

El cual se proyecta en José – Yosef a quien se le dio la habilidad de ver los dos mundos y neutralizarlos. Tzafnat Paneaj ¿descifrador de secretos?
Ese José – Yosef la Rama fructífera – Ben Porat (hijo de los frutos) que no derriba los muros sino que conoce el poder de la vida, el cual es crecer y pasarle por encima, y llegar al destino con sus frutos.

Ese es el final del camino.

Como dijo Yahshuah.: “Confiad yo he venido al mundo”.

Ese es el puente, vencer.

Como dice Revelaciones – Sefer Tikún: “Ellos lo han vencido” ¿A  qué? A sí mismos, a la religión y a la mentira del sistema retiniano.

En conclusión, en realidad nadie te obliga, eres tú quien lo acepta y a veces eres prisionero de tus propias creencias.

Y tú puedes arreglarlo y solo tú podrás hacerlo, descifrando este enigma.

No seas prisioneros de sentimientos que no son tuyos, sino te lo han inculcado.

Encuéntrate a ti mismo, encontrando a tu Ángel – Malak y veras su rostro en ti.

Dr. Pedro Ortiz. El Maestro.

Mensajero de Luz – Evrá.

20 de Agosto del 2013.

Mensajerodeluz.com