¿QUÉ PASA CUANDO MIRAS ADENTRO DE TI?

Lo que sucede cuando uno se ve internamente es muy peculiar, pues uno se ve a sí mismo, a su yo.

Pero si uno se fija con atención, ese yo no soy yo, sino más bien fue manufacturado y  puesto en diferentes piezas a través del tiempo y circunstancias, desde la niñez hasta la actualidad.

Parte de ese ego fue creado en la dependencia del cuidado de la infancia de padres y madre, hermanos y familiares.

Por sus  costumbres y hábitos, otra parte lo hizo el sistema educativo, que desde el jardín de niños, la  primaria, secundaria y demás, nos enseñaron un patrón  muy sistematizado, en la manera de ser  como comunicarnos y actuar por medio de parámetros y patrones.

Luego la sociedad fue armando formato, un comportamiento de actuar, pensar, vestir, así como  modalidades y conceptos morales y demás. Fue un yo muy sutil labrado por el sistema Anunaki a través de la religión, la moral, la cultura y política. Usando así todos los medios necesarios para este propósito.

Así se fue creando un patrón y un ser a capricho de un molde pre establecido, de donde salió un yo que te sustituyó el verdadero yo, y como decía Fausto y ese yo se ramifica en muchos yoes de acuerdo a las circunstancias.

En realidad somos más mutantes que los camaleones y al ver de acuerdo a su necesidad, así se manifiesta y nunca en la misma manera.

La vida en esta esfera ha trazado una manera de comportarse diplomática y política superficial y no la manera de comportarse, ni decir lo que se debe de decir, ni hacer lo que se debe de hacer. Sino más bien, poner paños tibios.

Y no molestar a nadie y así quedar bien con todos. La apariencia es la orden del día y no la realidad.

Esa apariencia la viste la religión la moral la cultura y la política. Venidos de un sistema Anunaki.

Esa vestidura es harapienta y se dice que es la moda. Es como la moda de andar con pantalones rotos, remendados y con apariencia de suciedad.

Y por eso esta bien. Es increíble muy increíble, pues es muy difícil de saber quién es quién y cuál es la realidad de quienes estamos tratando, pues ese ego se ha creado cada vez  más fino y más difícil de detectar.

Bueno, a no ser que nos detengamos y sintamos su energía, pues esta da una sensación de rechazo. Y esto no lo olvidemos nunca, pues es nuestra salvaguardia.

¿CÓMO TE PUEDES ENCONTAR?

Es muy difícil encontrarse uno mismo, pues en la mayoría de las veces uno no se conoce a sí mismo.

Hay personas que en un enojo se ha manifestado un sentimiento bestial y después esa persona se ha asustado de ella misma, pues no sabía que habían sentimientos acumulados de rencores, amarguras y todo lo negativo suprimido internamente y en una explosión sale todo.

Hay que ir más allá de lo que conocemos, de vivencias, de experiencias, allá donde nunca hemos estado, allí nos vamos a encontrar con nuestro Yo, con nosotros  mismos y será quizás como  algo en blanco y vacío, pues no lo hemos usado nunca.

Pero esta allí, es real, lo verdadero, pero desconocido. No le tengas temor, no te temas a ti mismo, ese  eres tú y entonces te encuentras que tú no eres tú, que tú eres diferente y que tienes que dejar de ser tú para ser tú.

¿Quién dicta esta sentencia?

Es tu misma vida que te hace un dictado, no puede haber dos, solo uno, solo  uno de los dos tiene que regir la vida.

¿Quién tiene que escoger?

Tu misma vida, tu esencia sabe quien es el  verdadero y quien es el falso y creado. Y ninguno de los dos quiere ceder, uno al otro.

Entonces hay que ir más allá del ego, aún de mi mismo.
¿Dónde entonces? A la vida, a la esencia  Neshamáh, el tronco y raíz  mismo  de mi ser y así se  puede identificar quien es el verdadero y el falso.

Por eso se dice nacer de nuevo o nacer de arriba,  tus raíces. Alguien superior tiene que indicarte y eso superior es la vida y esa vida es el tronco que es sostenido por el Amor, Vida,  Luz y la Paz (Ahaváh, Jaím, Or, Shalom). Y veras que era el otro y no el que tú creías que eras tú.

Entonces el verdadero es lo que tiene que tomar la rienda de tu vida y andarás por  otro camino y otro andar ya no por la religión la cultura y la política sino por el Amor, Vida,  Luz y la Paz (Ahaváh, Jaím, Or, Shalom).

Es difícil, pues todo esto va en contra de donde has estado, va en contra de tu mente, tus creencias y al principios te sientes perdido, ya no es el mismo actuar y el mismo hablar

Ni como nos comunicamos con los demás. Ahora tú llevas las riendas de ti mismo y no otro.

Esto no se aprende, pues ya esta aprendido, solo se vive en la sinceridad del Amor, Vida,  Luz y la Paz (Ahaváh, Jaím, Or, Shalom) y todo va a fluir instantáneamente y aún espontáneamente.

El que tú creías que eras no es, ese te lo creo el sistema y el que eres ha existido desde siempre y por siempre.

Entonces podrás decir Yo Soy el que Soy y Seré  el que seré – EHYÉ ASHER EHYÉ.

DR. PEDRO R.ORTIZ. EL MAESTRO.

Y el Maestro Eliyahu Kjanokj

Mensajeros de Luz – Ivrá

17 de Febrero del 2015

Traducciones por Eliyahu Kjanokj

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